Si estas amamantando a dos hermanos que no son gemelos entonces también estás amamantando en tándem y aunque pueda parecerte extraño al principio, en realidad tiene muchos beneficios.

Tener un hermanito o hermanita puede ser muy difícil de aceptar y entender para un niño pequeño. Muchos niños se muestran felices antes la llegada del nuevo miembro de la familia… hasta que entienden que no es solo una visita, que ese bebé llegó para quedarse.

Si estuviste amamantando durante el embarazo y sientes que puede seguir adelante, entonces debes ayudar a tu niño pequeño a aceptar y vincularse con el nuevo bebé.

Pensando así, no sería útil ni adecuado para ti destetar a tu hijo poco después del parto, salvo que tu hijo decida destetarse por si mismo, o que sea absolutamente necesario. El destete poco después del nacimiento puede hacer más difícil el proceso de aceptación del nuevo bebé.

¿Mi hijo mayor tomará todo el calostro?

El calostro tiene un efecto laxante natural para ayudar a tu nuevo bebé a sacar todo el meconio. Debido a esto, puede hacer que las deposiciones de tu hijo mayor se vuelvan un poco más suave o más mucosa de lo normal.

¿Su cuerpo a producir calostro suficiente para los dos niños?

Al igual que tu cuerpo naturalmente produce más leche cuando más se exige de el, muchas mamás descubren que son capaces de producir calostro suficiente para que su bebé y su niño pequeño compartan, a pesar de que algunas personas pueden decir lo contrario.

En los primeros días te podría resultar más fácil alimentar a tu bebé antes que al mayor. Algunas madres dejan un pecho para el bebé y otro pecho para el niño.

Cuando estés amamantando en tándem es posible que tu niño no le guste el sabor del calostro. Si esto es así y no quieres destetarlo puedes animar a tu hijo a retomar la lactancia una vez que tu leche haya pasado la etapa del calostro.

Muchas madres que han probado tándem lactancia afirman que eso ayudo a sus hijos a formar un vínculo especial con el nuevo bebé. Y la lactancia materna doble es muy enriquecedora para la mamá también, siempre y cuando ella no se sienta forzada a practicarla.