Varios países están regresando a su rutina escolar por estas épocas y con esto, las tareas y pendientes vuelven a ser pan de cada día.

Hacer tarea escolar requiere concentración y un espacio adecuado para hacerla cómodamente, con todos los útiles al alcance de la mano. Si aún no lo tiene, es un buen momento para crear un rincón especial para el pequeño estudiante de la casa.

Ese rincón especial le ayudará a trabajar mejor y le ayudará con la concentración. Sabrá que una vez que allí se siente, es para trabajar y nada más que eso. Y que sea siempre el mismo lugar le hará asumir que es parte de su rutina.

Aquí, nuestros consejos para lograr ese espacio.

– Piensa en que le gustaría a tu hijo, o pregúntaselo directamente. Si sus ideas pueden ser llevadas a cabo, adelante. Recuerda que el espacio debe adaptarse a las necesidades específicas de su estilo de aprendizaje del niño. Esto es: un niño de kinder o de primeros años de primaria no necesitará el mismo espacio que si ocupará un niño que este finalizando sus estudios primarios.

– Ningún televisor cerca es lo ideal. Intenta poner música instrumental que lo ayude en la concentración. Si esto no resulta, a veces, el silencio es buen compañero.

– Establecer un horario para ayudar con la rutina, es muy útil y muy personal de cada familia. A algunos les resulta fácil hacerla luego de un breve refrigerio, del almuerzo o de una siesta. La peor elección es hacerla por la tarde-noche. El niño puede cargar con todo el cansancio del día y hacerla de mal humor, llevándolo a entregar una tarea incompleta o totalmente errada.

– El lugar debe recibir la suficiente luz natural, que estimula a la concentración. Si es necesaria la luz artificial, debe estar por delante del niño y no a sus espaldas. Una lámpara de escritorio suele ser la compañera ideal.

– Una canasta de tamaño mediano, para contener sacapuntas, borradores, lapices de colores, crayones de cera y otros suministros similares, es ideal para que quede al alcance del niño. Cuanto más lejos tenga las cosas, más tiempo invertirá en buscarlas y -por lo tanto- dejando de lado la concentración que había logrado hasta ese momento.

– Una repisa para sus libros, o algún adminiculo que ayude a mantenerlos en pie en su escritorio, también le permitirá tenerlos a su alcance para cualquier consulta. No puede falta un diccionario de la lengua española y otro español-ingles

– No se necesita de un asiento especial, solo checar que sea cómodo para el niño y que le permita tener la columna en la posición correcta.

– Las actividades extraescolares son un tema aparte. Si interfieren en la realización de la tarea escolar, es muy probable que tengas que minimizar o descartar totalmente esas actividades extracurriculares.

Para finalizar, recuerda que tu actitud ante la tarea, puede llevar al fracaso -o no- de tu hijo. Una mala predisposición de los padres se traduce en mala actitud en los hijos.