¿Debo usar el agua de la llave o agua de botella para mezclar con la fórmula del bebé? ¿Cuánto tiempo se mantendrá sin contaminarse? ¿Debería esterilizar los biberones? Muchos padres tienen éstas preguntas cuando alimentan a su bebé con fórmula. Aquí, las respuestas.
El mayor daño para tu bebé no siempre es culpa de la fórmula, muchas veces, el daño proviene de la forma en que los padres preparan esa fórmula.
Error 1: Usar agua caliente de la llave
De seguro tu bebe agradecerá un biberón tibio a uno frío, pero preparar la fórmula con agua caliente de la llave es un error gravísimo, porque es muy probable que contenga altos niveles de plomo».
Error 2: No esterilizar los biberones
Antes de usar un biberón por primera vez, es importante lavarlo con detergente y agua en abundancia, luego, se debe proceder a esterilizar para eliminar las bacterias dañinas. Los esterilizadores de microondas son prácticos y fáciles de usar. También se pueden colocar en agua hirviendo durante 5 minutos.
Error 3: Mantener la fórmula preparada durante mucho tiempo
La fórmula preparada y que estuvo a temperatura ambiente durante 1 hora debe ser desechada si no fue consumida por completo. Si se mantuvo en el refrigerador, debe ser eliminada después de 48 horas.
Error 4: Uso de resto de fórmula
Si tu bebé no tomó toda la fórmula en el lapso de una hora, debe desecharse. No se recomienda refrigerar un biberón con restos de fórmula con la intención de que el bebé la beba más tarde porque pueden desarrollarse bacterias que enfermen al bebé.
Error 5: No usar las cantidades adecuadas
Si a la fórmula no se le agrega suficiente agua, tu bebé podría deshidratarse rápidamente y si no agregas suficiente fórmula, el bebé no recibirá los nutrientes suficientes.
Siempre lee las instrucciones cuidadosamente -no todas las fórmulas se preparan de igual manera- y agrega la cantidad exacta de agua y de fórmula que se recomienda en el envase y agita bien la preparación, para que se disuelva bien y así evitar que queden grumos.
Last modified: 3 septiembre, 2013