Haber vivido una cesárea no es sinónimo de ya no poder vivir un parto natural, vía vaginal. ES una antigua suposición la de pensar que no se puede vivir la experiencia de un parto vaginal luego de haber atravesado una o más cesáreas.

PVDC es la sigla de Parto Vaginal Después de Cesárea y hoy en día se puede considerar luego de sopesar ventajas y desventajas que, por supuesto, serán diferentes en cada mujer y así asegura run parto saludable tanto para la madre como para el bebé.

El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología considera el PVDC como una “opción segura y apropiada para la mayoría de las mujeres”.

El PVDC tiene éxito en un 50 a 85% de las mujeres que lo intentan. PVDC tiene muchos beneficios sobre la cesárea, que incluyen:

– Menor pérdida de sangre
– Trauma y menor riesgo de infección
– La ausencia de complicaciones de origen quirúrgico.
– Estadía hospitalaria más corta
– Recuperación más rápida
– Menos dolor
– Menos problemas respiratorios en los recién nacidos después del nacimiento.

Incluso en mujeres que han tenido dos o más cesáreas, es posible intentar un PVDC. Sin embargo, el riesgo de complicaciones es mayor. Por ejemplo, rotura uterina.

El tejido cicatricial es uno de los mayores factores de riesgo al considerar el PVDC después de múltiples cesáreas, porque este tejido podría provocar una ruptura uterina, que ocurre cuando se produce una separación de la pared uterina en la cicatriz de la cesárea anterior. La rotura uterina es algo muy grave que puede poner en peligro la vida y ser grave. Aunque es algo muy raro que pueda pasar (afecta a menos del 1% de las mujeres que intentan un PVDC) es un evento que tu doctor tendrá en cuenta.

Si estás buscando un PVDC, es mejor hablarlo con tu doctor desde un inicio y saber si te apoyará en tu decisión antes de pensar en recurrir a una nueva cesárea. Si notas que no está cómodo con el tema, buscando una segunda opinión e, inclusive, el apoyo de una doula. Una doula defenderá tu decisión hasta donde sea seguro para tu y tu bebé. Una doula siempre será una palabra honesta ante una situación así.

Por otro lado, nunca se debe intentar un VBAC en los siguientes casos:

– La madre tiene una cicatriz uterina en «T invertida»;
– Intervención uterina previa (p. Ej., Extirpación de fibromas uterinos);
– Rotura uterina anterior;
– Placenta previa;
– La madre no desea intentar un parto vaginal.

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