Tu bebé
¿Qué tan grande es mi bebé?
El tamaño fetal es de 27 cm. midiendo desde la corona hasta la rabadilla, la longitud total es de 39cm. El peso fetal para la semana 30 es de 1,4 kg.
Tu bebé ha aumentado de tamaño y tu médico podrá determinar la ubicación de tu bebé mediante la realización de una exploración abdominal. Tu bebé sigue aumentando de peso y maduración, y le podrás sentir sus movimientos. Estos movimientos te permiten comenzar a relacionarte con tu bebé antes de nacimiento.
El cerebro de tu bebé ha crecido y las células del cerebro y los nervios ya están activos. Esto significa que tu bebé ahora puede participar en el aprendizaje más complejo y en el movimiento. A partir de ahora, habrá menos y menos espacio para que tu bebé pueda moverse, así probablemente se moverá menos. Si le incomodas, se moverá. Mientras tu bebé ha estado moviéndose durante los últimos meses, ha estado construyendo su tono muscular y aprendiendo a orientarse a si mismo en el útero. Desde la semana 30 y durante los siguientes cuatro semanas, tu bebé probablemente se coloque de cabeza.
Tu bebé comienza a aumentar de peso y la grasa sigue apareciendo debajo de la piel. Esta grasa suaviza las arrugas en la piel. Tu bebé también empieza a controlar su propia temperatura corporal. El pelo que le cubría la piel ahora reduce, mientras que el pelo en el cuero cabelludo se alarga. Para la semana 30, la cabeza y el cuerpo están ya plenamente en proporción, al igual que un recién nacido.
Tu Embarazo
¿Qué síntomas de embarazo voy a estar experimentando ?
Al final de la semana 30 ya has ganado suficiente peso, y probablemente empezarás a sentirte más y más cansada. A pesar de esto, tu barriga seguirá creciendo, e incluso puedes pensar que es muchísimo tiempo la 10 últimas semanas que te restan.
Ya tendrás que orinar con más frecuencia, dado que el crecimiento de tú bebé presiona la vejiga. También te darás cuenta de que el dormir se hace más difícil, principalmente, debido a las molestias asociadas con el tamaño de tu vientre. Trata de dormir de lado, con una pierna doblada y la otra estirada.
También puedes comenzar a experimentar dolor de espalda. Esto se debe a que el útero ha crecido y las articulaciones de la pelvis se aflojan, alterando tu centro de gravedad. Evita levantar objetos pesados, y ayuda mucho el sentarse con la espalda recta y evitar los zapatos de tacón alto.
Tus senos comienzan a producir calostro. El calostro precede a la leche materna, y es fácilmente digerible para que tu bebé tome los primeros días.
Trabajo de parto
Uno de los signos de que estás en trabajo de parto es la ruptura de la fuente, o la rotura de las membranas. A veces, las membranas pueden romperse antes de empezar el trabajo de parto. Sabrá que eso está pasando, si experimentas una salida como chorro de agua, o una fuga lenta. Deberás ponerte en contacto con tu profesional de la salud inmediatamente para que él decida cuales son las precauciones necesarias para evitar una posible infección.
El parto
Si tiene dificultades durante el parto, una cesárea de emergencia puede ser necesaria. Algunas mujeres también pueden optar por someterse a un cesárea electiva. La cesárea se realiza ya sea bajo anestesia general o con anestesia epidural. Es considerado como un procedimiento quirúrgico mayor y lleva sus riesgos asociados. Una cesárea se realiza generalmente en una situación de emergencia por bienestar de la madre o del bebé. También se puede realizar si se piensa que la posición del bebé es inadecuada para un parto vaginal. Después de una cesárea, es probable que necesites permanecer en el hospital más tiempo.
Imagen | pregnant woman with visible uterus and fetus stock photo