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Toma la mayor cantidad de líquidos posible

Se aconseja por lo menos la toma de 8 vasos de líquido por día y con más razón en los días de calor. Lo mejor es el agua y debes hidratarte hasta que el color de tu orina sea amarillo pálido o incoloro. El estado de hidratación de la madre es sumamente importante ya que de esto dependerá su salud y la cantidad de leche producida. Si notas que tu orina es de color intenso y tienes la boca reseca es necesario que incrementes la cantidad de líquidos ingeridos.

Descansa lo máximo posible

Si bien la lactancia es una etapa donde la alimentación de tu bebé interferirá con tus horarios habituales de sueño, el descanso es necesario ya que el exceso de cansancio puede interferir en el proceso de amamantamiento. Intenta descansar cuanto te sea posible y trata de dormir una siesta entre los intervalos de la tarde y si no puedes conciliar el sueño durante el día, quédate en reposo o practica alguna técnica de relajación.

Continúa con la misma dieta del embarazo

No son necesarias dietas especiales durante la lactancia pero sí son necesarias las dietas saludables. Puedes continuar con la dieta variada que tenías durante el embarazo y estar atenta a las reacciones que podría tener tu bebé de acuerdo a los alimentos que ingieres. En muy pocos casos algunos alimentos pueden interferir en la digestión del bebé provocándole trastornos digestivos. También existen alimentos que cambian el sabor de la leche como el ajo y los espárragos y algunos bebés puede no gustarle este cambio de sabor en la leche y rechazan el pecho.

No tomes mucho café por día

Además de provocar un efecto deshidratante sobre la madre, está demostrado que la cafeína, también encontrada en bebidas colas y en el té, pasa directamente hacia la leche materna. Si se consumen más de 400 mg. (3 tazas pequeñas de café) de cafeína diarios puede afectar al bebé produciéndole los mismos efectos adversos que en los adultos como insomnio, irritabilidad o agitación.

Evita el alcohol durante toda la lactancia

Está demostrado que el alcohol pasa hacia la leche materna, aunque no en las mismas cantidades ingeridas por la madre, sino que en mucha menor cantidad. La toma de un vaso de alguna bebida alcohólica de vez en cuando, no daña al bebé ni provoca problemas en la producción láctea. Sin embargo los bebés expuestos diariamente al alcohol tiene un desarrollo motriz más lento que los bebés que no fueron expuestos a estas bebidas.

No fumes durante la lactancia

Está demostrado que la nicotina pasa a la leche materna, pero no en niveles que puedan ser nocivos o tóxicos para el bebé. Igualmente los niveles de nicotina que llegan a la leche materna pueden provocarle al bebé falta de sueño y excitación ya que la nicotina es una droga estimulante. Por eso te recomendamos que en lo posible trates de evitar fumar durante una hora antes de cada lactancia. El gran problema para el bebé lo representa el humo, ya que según las últimas investigaciones los hijos de fumadores son más propensos al síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS) y a infecciones respiratorias. Por esta razón te aconsejamos que no fumes cerca de tu bebé ni en su habitación.

No tomes medicamentos sin consultar a tu médico

Antes de tomar cualquier medicamento recuérdale al médico que te lo prescribe que estas amamantando y ante cualquier duda consulta con tu pediatra o equipo obstétrico. Está demostrado los efectos adversos que pueden producir algunas drogas sobre el bebé. Por eso nunca te automediques.

No tomes drogas ilícitas

El uso de drogas ilícitas afecta a tu bebé tanto como a ti ya que estas drogas pasan a la leche materna y en consecuencia al bebé. Es indispensable que detengas este hábito o elijas no darle de mamar a tu hijo.

Cuida tus pezones

El cuidado de los pezones es indispensable para una lactancia sin complicaciones. Es muy importante que mantengas siempre tus pezones aireados y lubricados, ya que de esta forma evitarás lastimaduras y sensibilidades incómodas que te pueden privar de este maravilloso momento.

Busca un lugar tranquilo donde amamantar

Este maravilloso momento debe ser tomado con seriedad y no a la ligera, ya que de esto dependerá la nutrición del bebé y el vínculo que formará contigo. Trata siempre de buscar un lugar tranquilo y privado y dedícale todo el tiempo y la paciencia a esta nueva personita. Evita los lugares públicos, con muchos ruidos y si no puedes evitar estar en público, intenta alejarte al lugar más tranquilo. Conversa con él y demuéstrale con caricias y canciones todo tu amor.

Femina Actual

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