De todos los cuidados que debes de tener con tu recién nacido, el cuidado del cordón umbilical será uno de los que más incertidumbre te provoquen.
Para empezar, debes saber que su cuidado no es para nada complicado y que terminará por caerse solo. Lógicamente, puedes intranquilizarte si notas sangrado u otro tipo de secreción pero si sigues al pie de la letra las indicaciones dadas por el pediatra, no tendrás necesidad de recurrir a el.
Lo normal en el ombligo de tu bebé
Sangrado: Durante los primeros 15 días, el sangrado leve o casi imperceptible en el área del cordón es común en la mayoría de los recién nacidos. Incluso, luego de la caída del mismo, podrás verlos reflejado en el pañal o en la ropita de tu bebé.
Secreción: Mucho más común que el sangrado, puede ser de color amarillo o verdoso que aparentan pus. Lo puedes ver antes y después de que el cordón se caiga.
Cuando ir al doctor
Sangrado: Si continúa luego de la rutina de limpieza indicada por el doctor, es motivo de consulta a tu profesional de confianza. Si no estás segura, has la siguiente prueba, limpia la zona, coloca una gasa y ajusta con el pañal o ropita del bebé. Si pasados los primeros 15 minutos el sangrado se detuvo o solo hay una pequeña mancha, no hay necesidad de llamar al doctor, pero sigue vigilando la zona, una vez cada hora.
Si el sangrado continúa después de los 15 minutos, debes llamar al doctor de inmediato.
Secreción: Por más fea que la encuentres, siempre es normal la aparición de pus, pero no es causa de preocupación. Solo debes controlarlo para que no aparezca una infección.
También es motivo de consulta inmediata:
* El cordón huele muy mal,
* La piel alrededor del cordón se ve muy roja e hinchada,
* El bebé tiene una líneas de fiebre
El cuidado del cordón umbilical
Es importante que mantener el cordón limpio y seco. Limpie el área cada vez que le cambies el pañal al bebé. Utiliza una gasa para quitar cualquier secreción o resto de sangre. A partir de 2006, un estudio encontró que no es necesario poner alcohol en el cordón umbilical.
El cordón umbilical no tiene terminaciones nerviosas, por lo que ninguna limpieza que le hagas, debería ser motivo de dolor para tu bebé. Tu bebé solo se mueve o puede intranquilizarse por sentir que trabajas en la zona, nada más.
No tengas miedo de jalar todo lo posible y limpiar su base o lo que aún queda adherido a tu bebé. Si el temor es demasiado grande, sumerge un cotonete en alcohol y limpia la unión.
El cordón umbilical y el primer baño del bebé
Sigue siendo un tema de debate. Lo cierto, es que durante su estadía en la maternidad, el bebé ya es bañado. Hasta que el cordón caiga y si te hace sentir más segura, dale a tu bebé baños de esponja, sin usar jabón (el cual no es necesario en un bebé durante los primeros días).
A punto de caer !
El cordón umbilical se encoge y se seca antes de su caída. No cedas a la tentación y no quieras acelerar el proceso jalando de él.
Last modified: 23 marzo, 2014