El pasado 19 de diciembre a eso de las 08:45am (hora chilena) en el programa de televisión «Mujeres Primero» del canal privado La Red llevaron a una psicóloga «experta infanto-juvenil» para responder preguntas de la audiencia, y una de estas inquietudes fue cómo manejar una pataleta (o «berrinche») en un niño pequeño. Esperando una respuesta del tipo «hay que contener», «validar la emoción», o cualquier respuesta más «lógica», me encuentro con las siguientes declaraciones:
Cito:
– «Básicamente si no uso la estrategia de esperar que pase un poco, debo cortarla de alguna forma: le puedo pegar al niño, pero no es lo más recomendado, es que se me puede pasar a mí la mano»
– «(Con la ducha fría) El niño retoma control de su cuerpo, su mente, sus emociones y ahí me permite el diálogo»
– «La mayoría de las pataletas las hacen en lugares públicos, porque así pueden trabajar… manipular la culpabilidad de mamá o papá… porque ellos están pensando ‘uff, me están mirando, estoy torturando a mi hijo'»
Y así podría seguir reproduciendo un diálogo entre los panelistas del programa con la «experta», que no puede más que darme escalofríos.
No se necesita ser un «experto en crianza» o un «psicólogo» para darse cuenta que eso está más que mal. Que los niños son seres humanos al igual que nosotros y que merecen el mismo respeto que nosotros nos damos o le damos a nuestros colegas, profesores, gente «más importante», etc. Entonces, meter a la ducha con agua fría, dar una palmada o gritonear porque no estamos de acuerdo o porque se nos da la gana, es inaceptable.
Mucho se ha escrito sobre el tema, y en base a eso, más la experiencia compartida, es importante considerar:
– Los niños a menudo se parecen a nosotros, por tanto sus actitudes son muy similares a las que tenemos para con ellos.
– Nuestros hijos no tienen culpa de nuestro estrés laboral, problemas familiares, etc. así que mientras más nos atormentamos, más les transmitimos nuestras frustraciones y, por consiguiente, actúan estresados.
– Debemos ser respetuosos con su personalidad, tienen derechos y sentimientos… ¿Para qué empeñarnos en dirigir sus vidas?
Y esto lo encontré por ahí y que me hizo sentido:
¿Quieres regular una pataleta?
1) Refleja la emoción: «me doy cuenta que estas enojado»
2) Valida la emoción: «yo también me enojaría si no me compararan lo que quiero»
3) Contén: Utiliza la palabra, háblale, no sobre lo malo que esta haciendo, limitarte a describir el ambiente y no dejes de hablar, el secreto está en el ritmo de la voz…
Un abrazo a tod@s!
Last modified: 20 noviembre, 2014
Les dejo el link con la entrevista completa… También échenle el ojo a los comentarios…
http://www.youtube.com/watch?v=6GgGZONxy8Y&feature=share&list=PLFeqkZmuZZfElaRmUkbYRduO9RWvOXkAO
Aaaaarrrggghhhh!!! y quien le dijo a esta mujer que es psicologa! debieron meterla ahi mismo a la ducha fria para que le diera un «choque» a ver si asi aclaraba sus ideas al fin que «Una ducha fria no le hace daño a nadie».
Cuenta la leyenda urbana que a mi me sirvió, no lo recuerdo, pero dicen que era mega berrinchuda, tan, pero tan berrinchuda que un día estaba enojada, pataleando y que me le aventé encima a mi papá, le mordí su camisa y la rompí en cachitos con mis dientes, entonces mi papá que nunca me pegaba vio un bote de agua y se le ocurrió meterme, dicen que me calme y que nunca más hice berrinches de esa magnitud. Como dije, no lo recuerdo, pero es algo que definitivamente no haría. 🙂
Reflejar la pataleta en medio de la pataleta sinceramente lo veo muy dificil, pero meterlo a la ducha es como decir q en el super le vas a tirar una botella ciel de agua fria jajaja. A mi me funciona mojar mi mano con un poco de agua y salpicarle gotitas en la cara, eso lo distrae y le da risa. Pero definitivamente traar de dialogar con el en medio del berrinche es imposible. Saludos.
Esto de meter a los niños en la ducha cuando tienen pataletas es una aberración.
eso lo has escuchado o leido de verdad?? si me lo hacen a mi, incluso con buenas intenciones me tiro al cuello de alguien!!!
no me lo puedo creer!!
Es real y pasó en horario matutino, en la TV chilena.
Me dió escalofríos leer esto…. pobres hijos nuestros si no seguimos nuestros instintos….
Por Dios!!! Yo como conductora del programa, al día siguiente le juego un broma a esta psicóloga, tipo la hacemos enojar y luego chaz! valde de agua fria! a ver si se calma, o no será que más bien se indigna, es que le falta para el «peso» como decimos aquí
Es que por eso más de la mitad del mundo esta en violencia, si nos cuesta respetar hasta nuestr@s propi@s hij@s, uno cuando se enoja en la calle no anda con su valde, el niño debe aprender a calmarse sólo, ni siquiera con el tiempo de sus años, cada quien se calma a su tiempo, no lo calmamos nosotros, el se calma a su tiempo. Yo era muy berrinchuda muy muy nunca me enseñaron a calmarme más bien me golpeaban, así les habían enseñado a mis padres td, de adulta me costó muchísimo expresarme sin enojarme, sin llorar, sin sentirme agredida por los demás, ahora lo logré pero me ha costado porque no me enseñaron en este tiempo de niña.
Ahora entiendo más que nunca a la importancia que un/a niña aprenda a calmarse.
A ver…básicamente meter a un niño o niña en agua fría es una forma de maltrato, tal vez no tan evidente pero lo es. Es de cobardes y de egoístas. Quien tiene una hija o un hijo tiene la obligación de educar y tener paciencia (nadie te obligó a traer a nadie al mundo, sin embargo tu hijo o hija no pidió estar aquí). El problema surge cuando no vemos a los niñ@s como sujetos con plenos derechos, como el resto de human@s. Las niñas y niños se merecen el mismo respeto que tu o yo. Nadie tiene derecho de meterme en agua fría 30 segundo si no respondo a algo como a l@s demás les gustaría. Quien piense que un niño pequeño va a tener la madurez de pararse a pensar en si lo que hace o dice está bien…está equivocad@. No tienen esa capacidad… es como pedirle que se ponga a cortar jamón a cuchillo en lonchas finas. Sin embargo un adulto sí tiene la madurez y la obligación para con sus hijos e hijas pequeñ@s de parase a pensar en como educa. Los niños y niñas tienen derecho y dignidad!