A principios de este primer mes de 2013, se anunció que el bebé que esperan los Duques de Cambbridge (el principe William & Kate Middleton) nacerá en el mes de julio.

El embarazo hubiera sido un más dentro de una casa real de no ser porque la mamá pasó varios días internada en el hospital, a causa de la severa hiperemesis gravídica que pronto fue noticia a nivel mundial.

La hiperemesis gravídica es la presencia de náuseas y vómitos intensos y persistentes durante el embarazo que pueden conducir a la deshidratación.

Lo que ahora me llama la atención es que ambos contemplan la posibilidad de contratar a una niñera solo a tiempo parcial para que les ayude con su primogénito.

De esta manera, romperán con la tradición de contratar equipos de niñeras de tiempo completo da do que, como han hecho saber, desean ocuparse de su bebé la mayor cantidad de tiempo posible.

Así que el bebé de los Duques de Cambridge no aparecerán en brazos de sus padres solo para las fotos.

El príncipe Guillermo sigue siendo piloto de helicóptero de la RAF (Fuerza aérea británica) pero ha dicho que decidirá a finales de este año si relegara su carrera de piloto para dedicarse a tareas más relacionada con la Corona y todos ven que este cambio podría deberse a la llegada del bebé, para pasar más tiempo con su familia. Mientras, Kate solo recurrirá a la niñera para regresar a sus actividades como promotora de los Scouts y distintas organizaciones de Caridad.

Al joven matrimonio se lo ve como la nueva cara de la vapuleada monarquía inglesa y en este pequeño gran detalle de minimizar la ayuda con las niñeras, no hace más que demostrarlo. El más beneficiado con el cambio será -sin duda alguna- el bebé que está en camino.