Cuando me dí con la buena nueva de que estaba embarazada de mi cuarta hija, allá lejos, a comienzos de este año, pensé que Agosto estaba lejos, lejísimos… en realidad tengo fecha de parto para fines de septiembre, pero soy muy organizada y me gusta tener todo bajo control (si hiciera terapia sería uno de los ejes, me parece) mi fecha límite para preparar todo para la llegada de Ornella es mediados de Agosto.
Y aquí estamos. Y ya estoy ansiosa. Ni decirles de cómo se mueve mi hijita dentro mío y de las ganas que tengo de tenerla finalmente en mis brazos… pero para gozar de un mes tranquilo, su primer mes de vida, tengo que dejar todo listo en mis trabajos.
Lo más complicado es coordinar los proyectos de diseño que tengo comenzados: finalizarlos y en lo posible, cobrarlos :). Acá ya estoy bien aceitada, al fin y al cabo, es mi cuarta bebé… Ya aprendí a fuerza de stress y de caída de pelo y moretones en todo el cuerpo, que después del nacimiento, necesito por lo menos un mes de descanso y de conexión con mi bebé, de rearmado de mi familia, para volver al ruedo.
Por suerte no tengo la presión de preparar la habitación para la bebé: en los próximos cuatro años va a dormir conmigo, ya sea en la cuna de colecho o en mi cama (si Ber se va a la cuna o decide irse a su camita. cosa que no creo que pase ya que no está dispuesta a abdicar su trono). Ya tengo lista la ropa, toda colgadita y prolijamente lavada. Sólo me falta armar el bolso, pero eso lo tengo programado para dentro de un par de semanas.
Lo que más voy a extrañar del tiempo en que me ausente de la vida virtual va a ser la comunicación diaria con mi tribu, con todas ustedes. Si bien ya tengo programadas varias entradas del blog de Mami Kanguro, y tengo lista la página de Facebook para que se posteen automáticamente tres entradas diarias, no va a ser lo mismo… es como dejar la casa con la luz prendida y la alarma activada antes de irte de vacaciones… parece que estás, pero en realidad, no hay nadie.
Este embarazo fue el más complicado: muchas pérdidas, mucho reposo, mucho malestar físico. La panza es enorme, ha crecido mucho y me encanta que asi sea. Mi bebé tiene un peso hermoso y gracias a Dios todo marcha bien. Solo me queda esperar a que se me cumpla el deseo del parto natural, pero bueno, a esta altura, ya estoy entregada…
Y si, fue toda una sorpresa esta cuarta hija, la única que no fue buscada, pero me hace tan feliz como mis otras tres enanas. Me hace una mujer completa y enamorada, que sueña despierta y dormida con esa carita desconocida.
Por más que me esperan meses de mal dormir, una lucha declarada para poder establecer una lactancia materna exitosa (de una vez por todas), no puedo esperar a que nazca.
Quiero por fin envolvérmela en mi fular, como a cada una de mis hijas, y no separarme más de ella.
Last modified: 6 noviembre, 2013
Divino post, Pao, yo tambien quiero verle la cara… no se por qué me la imagino muy parecida a Ber…
Gracias Vivi!!! es la mini chuchu! yo también me la imagino parecida a Bernardita!!! <3
Wow yo con una apenas me doy abasto! Felicidades y te deseo un parto hermoso!
Y acá estoy releyendo el post con Ornellita de 2 años y medio en mis brazos, ella jugando con mi celular, yo trabajando… <3