Cuando sales a la carretera con tu familia, eres más consciente que nunca de los accidentes. Te comportas como buen ciudadano y procuras manejar con cuidado, para no poner la vida de nadie en riesgo, ni la tuya propia. Así que tienes tu seguro al día, las llantas controladas, las luces funcionando correctamente y los cinturones de seguridad colocados.
En los viajes medianamente largo o largos, siempre intentamos entretener a los más pequeños: un cuento para leer, un libro para colorear, crayones. Su tacita con jugo, biberón con leche, unas galletas. Algunos juguetes. Todo esto que acabas de leer, son potenciales misiles que se pueden volver en contra de la familia en caso de choque o maniobra arriesgada.
Y no, no es exageración. Presta atención a las imagenes.
A este peque le llaman JD, en el momento del accidente tenía 2 años y medio de vida. A tan solo una calle de distancia de su casa, su mamá giró y otro auto les choca a unos 70 kilómetros por hora.
Para suerte de la mamá, los air bags funcionaron de manera correcta Pero apenas la mamá reaccionó, escuchó a su pequeño llorar. Volteó a verlo y lo encontró completamente ensangrentado.
Su peque tenía desprendido su cuero cabelludo, de ahí la cantidad de sangre a su alrededor. Lo que produjo tamaño corte fue la boquilla blanda de la taza de entrenamiento que el peque sostenía en el momento del choque.
Un cirujano plástico tuvo que atender al pequeño JD. Su cráneo fue fracturado en tres lugares, se requirieron más de 200 puntos de sutura internos y 200 externos, y el músculo principal de la frente se rompió y ya no pudo ser reparado, lo que significa que nunca tendrá movimiento en sus músculos de la frente.
JD es autista y su lenguaje es reducido, eso hizo que su recuperación fuera especialmente difícil, sobre todo cuando sus ojos hinchados se cerraron completamente. Pero su familia unida y amorosa lo acompaña. Aunque ya pasaron 2 años del accidente, siempre tendrá cicatrices y efectos a largo plazo y aún habrá alguna cirugía en el futuro, pero los que lo rodean son optimistas, porque JD está con ellos.
Como podrás entender, la mamá de JD, Christina, ahora es portavoz sobre los accidentes que involucren a menores y sobre lo peligroso de tener dentro del vehículos objetos sueltos que terminan por convertirse en feroces proyectiles.
Claro te puede parece muy exagerado pero piensa lo que hizo una boquilla blanda de la taza de entrenamiento.. que podría hacer una vaso de café hirviendo o el perro de la familia ?
Imágenes | Christina Hish
Last modified: 12 junio, 2021