Llegas a la semana 40 y tu bebé no da señales de querer nacer. Y a pesar de que tu doctor te diga y diga que tu bebé está en perfectas condiciones y «nacerá en cualquier momento» tu ya te sientes cansada, estresada. Y aún te falta pasar por el trabajo de parto y el mismísimo parto!

Y en algún momento entre tanta ansiedad, tu doctor propondrá inducirte el parto. Esto no tiene buena fama por consecuencias que la mamá o el bebé (o ambos) puedan acarrear.

Para esta situación -y con el consentimiento de tu doctor- tanto la reflexología como la acupresión pueden ayudar a inducir naturalmente el parto.

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La reflexología y la acupresión trabajan aplicando presión a puntos claves en el cuerpo. La acupresión involucra todo el cuerpo, mientras que la reflexología se centra en los pies, manos y orejas (principalmente pies). Además, se basan en diferentes conceptos de flujo de energía en todo el cuerpo.

Precauciones

– Ninguna de las dos técnicas se deben aplicar antes de cumplir la semana 40 del embarazo.

– Siempre consulta a tu médico, doula o partera antes de hacer algo para estimular las contracciones.

– Los puntos de presión pueden estar muy, muy sensibles. Si sientes dolor, hay que reducir la presión.

– Si una contracción comienza, detener la presión y esperar hasta que termine la contracción. A continuación, puedes aplicar presión nuevamente.

Puntos de reflexología

Arco del pie: En el interior del arco del pie, justo en frente del talón. Que te aplique una presión firme, pero no tan fuerte que te causa dolor. Este punto también es muy útil para aliviar el dolor intenso durante el parto.

Pulgar: Presiona firmemente en el centro de tu dedo pulgar durante unos minutos, y luego cambiar al otro pulgar. Este es uno de los puntos más efectivos utilizados en la reflexología para inducir el parto. Con esta presión, se estimula la glándula pituitaria para que libere oxitocina, una de las principales hormonas que hace que el útero se contraiga.

Entre los dedos: Aplica presión a un dedo de longitud por debajo del punto entre el dedo gordo y el segundo dedo del pie. Identificarás este punto porque lo sentirás tierno

Puntos de acupresión

Membrana entre el pulgar y el índice: Se debe hacer presión o masajear la parte superior de esta unión. Este punto afecta el intestino grueso que rodea una parte del útero y estimula las contracciones.

Músculos del hombro: Presiona y masajea el punto más alto del músculo de tu hombro.

Interior del tobillo: Por encima de la parte interior del tobillo aplica presión, lo que ayuda a madurar el cuello uterino y fortalecer las contracciones débiles.

Tobillo: Para ayudar al bebé a descender hacia la pelvis, ejercer presión sobre el punto que se encuentra entre el hueso del tobillo (tobillo exterior) y el tendón de Aquiles (que se extiende hasta la parte posterior de la pierna).

Parte baja de la espalda: Donde termina la espalda y empieza la hendidura que separa ambas nalgas. Siente el inicio de la hendidura y masajea por un minuto.

Paladar: Usando tu lengua, haz presión en tu paladar tan atrás como sea posible.