No me considero una gran cocinera. Cocino porque hace falta y porque mis hijas necesitan comer y variedad alimenticia. Porque yo sola, sé que viviría a pan y agua.
Así cambiamos cuando nos convertimos en mamás. Y a pesar de no sentirme la gran cocinera, mis hijas destacan ciertas comidas que les preparo y que no puedo preparar de otra manera, porque se enojan.
Estas son las cosas que atesoro, porque se que cuando vuelen de mi nido, voy a extrañar estos momentos y también sé que no importan en donde están, yo iré a llevarles sus comidas favoritas.
Y así debe haber pensado la mamá de Carmen, una muchachita inglesa, amante de los perros, quien tuvo la oportunidad de mudarse nada menos que al Ártico a trabajar y a hacer investigaciones. Y luego de estar más de 10 horas a la intemperie, sintiendo un frío inclemente, lo único que quiere es regresar al refugio y disfrutar una sabrosa comida casera. Como la de su mamá. A miles de kilómetros de allí.
Y en el vídeo que te comparto, conocemos a la mamá de Carmen, una agradable señora, acostumbrada a cocinar para todos sus familiares y compartir su mesa con ellos, mientras recuerdan anécdotas y comparten su vida, acompañados por una sabrosa comida. Que sabe mejor al comerse en familia… pero en esa mesa… falta Carmen.
Y Knorr se lleva a la mamá hasta el mismísimo Ártico, a preparar la comida que su hija tanto extraña.
Carmen piensa que es una cena más, pero cuando el chef le presenta el platillo familiar, con solo verlo, Carmen solo atina a preguntar:
¿Hablaste con mi mamá?
No hace falta agregar nada más, Carmen disfruta ese sabor familiar, ese saber que la hace regresar mágicamente a su hogar, pero… ahí no terminará todo, falta que llegue lo mejor… velo en el vídeo !
Knorr, ese sabor tan familiar, ayudó a este increíble, increíble final. La comida une el hogar de la mamá con el corazón de su hija.
Acerca del vídeo
Los sentimientos descritos en el vídeo se fundamentan en la nueva investigación encargada por Knorr. Se encontró que las personas, independientemente de cuánto tiempo haya pasado, todavía encuentran que el sabor de la cocina de su madre es uno de los más grandes sabores en la tierra.
De hecho, las tres cuartas partes (75%) están de acuerdo en que un solo bocado de la comida casera de su madre es suficiente para traer buenos recuerdos de su infancia. En todo el mundo, el 82%o de las personas dicen que el sabor de algunos alimentos les recuerdan a su infancia, mientras que más de tres cuartas partes de las personas (77%) están de acuerdo en que la comida es siempre una parte de si mismas y puede transportar a la gente de vuelta a los recuerdos de una infancia llena de amor.
Conmovedor!
Para nuevas ideas para tus recetas clásicas, visita el sitio web de Knorr (con traductor online, porque está en inglés).
Descargo: Este es un post patrocinado por Knorr, sin embargo, la redacción y experiencias arriba detalladas son personales y no fueron modificadas por terceros
Last modified: 13 junio, 2021
lo ame! muy emotivo!!!