Pasan los años, crecemos, nos independizamos para formar -o no- nuestras propias familia y al empezar nuestro propio camino, tuvimos que repetir alguna veces «mi mamá tenía razón».

Aquí, mis 10 momentos «cumbre» en donde tuve que admitir que «mi mamá tenía razón«:

1- El que guarda, siempre tiene

Y así nos ejemplificaba la necesidad de ahorrar, para tener un colchoncito de dinero no solo para darte un gusto, si no también, por si surgía alguna necesidad específica, como un problema de salud inesperado.

Este es un tema recurrente en casa, tener un dinero guardado por cualquier imprevisto con las niñas o con nosotros mismos.

2- Obras son amores…

… y no buenas razones. O sea, las palabras son bonitas, pero los hechos concretos lo son aún más: no te comprometas nunca con algo que no puedas o no pienses cumplir.

3- Ropa interior limpia

«Es que nunca sabes si tendrás un accidente». Oh si, fui criada con mucha alegría. Pero es cierto, una sale a la calle y no sabe qué pasará. Así que mejor, llevar la ropa limpia y sin agujeros, por favor.

Ahora me dedico a ver que ropa le pongo a Maia y si veo que la de Sofía no está impoluta, le pido que se la cambie antes de salir. Porque… nunca se sabe!

4- Aférrate a tus 16

No le decía así exactamente, pero lo recordé al ver un capítulo de Glee. La adolescencia, en especial, ese tramo entre los 15 y 17 son una sumatoria de momentos únicos y tremendamente especiales, responsabilidades medidas y aún, con mucho tiempo para tontear sanamente… Y se deben disfrutar, porque el tiempo no regresa.

5- Hazte respetar

Porque si tu misma no te haces respetar, nadie sentirá la obligación de hacerlo, lease novios, jefes y amistades. Cuesta entenderlo pero así es, siempre nos vamos a tropezar con alguien que quiera menoscabar quien somos.

6- No te hagas de vicios que no puedas mantener

Un vicio implica inversión de dinero y en algún momento de tu vida vas a tener que decidir entre comprar tu vicio o comer, o tu vicio y tu familia, etc. Es por eso que no fumo ni bebo, mucho menos consumir drogas, ni hablar de apuestas o juegos de azar. Aparte de decencia, es la certeza de que no podré mantener ninguno de esos vicios!

Estas mujeres comprendieron ya de grandes que su mamá tená la razón, y ahora, nos comparten su sentir:

De seguro, ustedes me estarán leyendo y pensando en sus propias madres y en sus consejos. Espero me compartas algunos de ellos.

Video patrocinado por Nivea. Como siempre, las experiencias y opiniones me pertenecen y no fueron editadas por terceros.