No es la primera vez que S.S. el Papa Francisco se preocupa por la lactancia materna: hace poco más de 3 años, en plena audiencia pública, animó a una mamá a amamantar a su bebé, a pesar de la importancia de la ceremonia y del momento.

Y las palabras de ánimo volvieron a repetirse en la ceremonia de bautizo de varios bebés (13 niñas y 15 niños) todos hijos de diferentes empleados de la Santa Sede. El evento se realizó junto a la familia directa de cada uno de los bebés y junto a más de 200 familiares de los bautizados. Entonces, un bebé comenzó a llorar. Otro le imitó. Un tercero se sumó. Y pocos instantes luego, casi todos los bebés lloraban.

«Comenzó el concierto», dijo Francisco: «Es porque los niños se encuentran en un lugar que no conocen, quizás se levantaron antes de lo habitual. Empieza uno y después lo siguen los otros», continuó.

«Y como la ceremonia es un poco larga, quizás alguno llora por hambre. Si es así, les digo a ustedes, las madres, amamanten sin miedo, con toda la normalidad. Como María amamantaba a Jesús«, completó.

En un momento en donde amamantar en público continúa generando un incomprensible rechazo, estas palabras son aliento para mamás y bebés.

Foto | Reuters