Durante tu embarazo puedes -y debes!- informarte sobre opciones para que tu parto sea sin dolor o con el menor dolor posible. De manera natural, puedes ayudarte y aquí te detallamos las 4 principales.
Parir en casa
En la comodidad de tu hogar no hay drogas sintéticas, ni enemas ni nadie impidiéndote caminar. El estar en un lugar privado, conocido e íntimo, sin nadie presionándote, acompañada por una doula o partera que solo buscan tu beneficio, puede disminuir sustancialmente el dolor que podrías sentir en un parto hospitalizado.
Contrata una doula
Una doula te acompañará durante tu embarazo, te ayudará a preparar un plan de parto y verá que se cumpla el mismo, siempre que sea posible. Una doula cree firmemente que un parto puede sobrellevarse a cabo naturalmente, sin medicación y esa es la experiencia que te transmitirá. Según un estudio de la American Journal of Obstetrics & Gynecology indica que las mujeres que fueron acompañadas durante su trabajo de parto por una doula, recibieron menos epidurales que las que no tuvieron asistencia de una doula.
Acupuntura
La acupuntura puede ayudar a preparar a tu cuerpo para el momento del parto. Esta tradición milenaria ayuda a disminuir la ansiedad y la tensión, ayudándote a alcanzar la relajación que necesitas para el momento culmine.
Yoga
La clave es la respiración. La respiración te ayudará a concentrarte en dar a luz y manejar el dolor naturalmente.
Primero, tu instructor/a te enseñará a respirar correctamente (más del 90% de la población no lo hace bien). Seguidamente, aprenderás a respirar «modo yoga» y no solo tú debes aprenderlo, también tu pareja o la persona que te acompañe en el momento del parto. Esto es para que -si te desconcentras y pierdes el ritmo de tu respiración- alguien te ayude a volver al camino.
Practicar yoga durante el embarazo, también te dará elasticidad y resistencia para llegar lo mejor posible al momento tan esperado: poder tener a tu bebé en brazos.
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Last modified: 13 junio, 2021