30 de junio es una fecha que Alex Dempsey y su pareja Gabriel Schultz (Chesterfield, Virginia, EE.UU) jamás olvidarán: Ese día, su bebé Killy de sólo 4 meses, murió a consecuencia de meningitis, a menos de 24 horas de aparecer el primer síntoma. El único consuelo que su mamá encuentra en estos momentos, es difundir lo que pasó con su bebé, como advertencia a todos los padres del mundo sobre la importancia de vacunarse, sin importar la edad.
«Era media tarde, Killy había terminado su biberón y la noté con un poco de temperatura, pero el día estaba caluroso, así que intentamos refrescarla sin pensar en más. Cuando el Tylenol no surtió efecto, nos fuimos directo a emergencias».
Allí fue admitida en cuidados intensivos pediátricos, pero apenas pasada una hora, Killy empeoró.
Coincidentemente, solo dos días después de recibir sus vacunas de los 4 meses, los médicos confirmaron que Killy había contraído meningitis, una enfermedad mortal en la que las membranas del cerebro y la médula espinal se inflaman debido a una infección y le dieron el peor pronóstico a su madre: Era probable que no sobreviviera.
Alex continúa: «Apenas nos dijeron lo de la meningitis, supe que había una gran posibilidad de perder a nuestra bebecita. Nos dijeron que harían todo lo posible, pero al tener sólo 4 meses, no tenía un sistema inmunológico que la ayudara a enfrentar la infección».
Luego del diagnóstico, el ritmo cardíaco de Killy comenzó a disminuir y sus padres sabían que el final estaba cerca. «Empezaron a hacerle RCP, y después de 10 minutos, tuvimos que pedirles que pararan, sabíamos que no había forma de regresar», explicó Alex.
Después de hablar con expertos médicos en Virginia, los padres en duelo se dieron cuenta de que Killy muy probablemente contrajo la enfermedad de una persona que no fue vacunada.
«Los funcionarios de salud con los que hemos hablado (que han estado tratando de rastrear esto) están seguros que una persona no vacunada tenía éste virus y que -de algún modo- estuvo en contacto y contagió a mi bebé», dijo Alex.
Alex no quiere que otros padres vivan su mismo sufrimiento. Y ruega que vacunen a sus hijos. «Si de algo sirve nuestra experiencia, queremos que la gente sepa que las vacunas pueden evitar cosas como esta», dijo. «Las vacunas no son solo para niños, también son para adultos. Era solo un bebé, así que realmente no tenía muchas posibilidades de defenderse ante la meningitis».
Imagen | Professional pediatrician vaccinating baby, close up stock photo
Last modified: 13 junio, 2021