Los amigos imaginarios son importantes entre los 2 y 5 años. Permite que este desarrolle su creatividad, practique el lenguaje y transfiera esto a los juegos reales con sus compañeros.

En general, los niños pequeños tienen una etapa entre los cuatro y cinco años en las que aparece el ‘amigo imaginario’. Este es un sustituto que viene a satisfacer la necesidad del niño de tener con quien jugar.

Los amigos o mascotas imaginarias pueden aparecer individualmente o ser dos o tres y ser los responsables de cuanta travesura tu hijo haga. claro, él no fue, fueron sus «amigos».

Se ha encontrado que los niños utilizan a estos imaginarios compañeros para compartir sus sentimientos, confiarles secretos y expresarse ante sus padres.

A pesar de que el ‘amigo imaginario’ juega un papel importante en la socialización del niño, no es conveniente estimular este patrón de conducta: en algún momento, los padres pueden cansarse de la situación y sentirse tentados a destruirla, y esto sería algo desastroso a nivel emocional para el niño.

Se debe estimular el juego con otros niños o con adultos reales para que los chicos se ajusten a la realidad.