Llega el inicio de un nuevo ciclo escolar y es difícil decir quiénes están más nervioso y/o ansiosos por el primer día de clases, si los niños o los padres. Los comienzos son emocionantes, pero tanto niños como sus padres también pueden sentirse inquietos, especialmente si el pequeño empieza el kinder o primaria, o si empiezan en una nueva escuela. Para lograr que los nervios pasen más rápido, puedes seguir estos consejos, para hacer más fácil el primer día de clases.

Reconocer el terreno. Antes de que empiecen las clases, visiten la escuela, haciendo el camino que harán durante todo el año, ya sea en auto o en transporte público. Si el día de la inscripción te puede acompañar, será ideal para recorrer los pasillos, el área de juegos, los baños, los salones e imaginar todo lo que podrá hacer allí dentro.

Adoptar una rutina previa. Si sumamos el «sin horarios» de las vacaciones más la exaltación del inicio de las clases, es recomendable que una semana antes del inicio escolar tu hijo comience a dormirse más temprano. Ningún niño malhumorado por la falta de descanso puede tener un buen primer día de clases.

Entender sus miedos. Sin preguntarle directamente, habla sobre lo que podrá encontrar en la escuela. Cuéntale como fue tu primer día de clases y que fue lo que más te gustó. Así, tu hijo podrá entrar en confianza y contarte sobre sus sentimientos.

Juntas de información o clases abiertas. Asistir a cada cita en grupo o individual es esencial para saber lo que se espera de los padres, así como del alumno.

Que sea responsable de su ropa y material escolar. Desde el primer año de primaria, tu hijo puede -y debe!- ser responsable de tener a mano su uniforme y su mochila con todo lo necesario. Claro, siempre bajo tu supervisión.

Prepara su desayuno favorito. Ya sea que lo tomen en tu casa o lo lleve a la escuela, consúltale que preferiría comer y tomar en un día tan importante. Se aconseja comida sin aderezos, para minimizar el riesgo de ensuciar el uniforme.

Tú participación en su primer día. Algunas escuelas permiten entrar a los padres hasta el salón, otras solamente hacen un pequeño acto de inauguración y otras, solo dejan ingresar a los alumnos. Sea cual sea la situación que te toque, despídete con seguridad de tu hijo, dile que luego regresarás por él y que disfrute su primer día. No estires el momento, solo será más difícil para ambos.

Para terminar, asegurale que todo el mundo se pone un poco nervioso el primer día de escuela, pero que pronto se sentirá seguro en ella.

Y que sepa que estarás esperándolo a la hora de la salida, ansiosa por conocer todos los detalles de su primer día.