Cuando me embaracé de mi hija mayor, allá por el 2004, pensé que solo me iba a limitar a cuidarla, alimentarla y poco más, creyendo que nuestro vínculo «formal» iba a comenzar cuando ella pudiera hablar o caminar… ¡que equivocada estaba! Desde el primer minuto juntas, descubrí todo lo que podía hacer por ambas, para afianzar nuestra conexión recién estrenada.
Aquí, un resumen para poder contactar con tu bebé, si es que aún tienes alguna duda sobre ello.
Atender sus necesidades
Debido a que los bebés no pueden hablar, solo se comunican a través del llanto. Si el bebé comienza a llorar, averigua por qué está llorando. ¿Tiene hambre? ¿Esta mojado el pañal? ¿Algún ruido lo asustó? ¿Tiene calor o frío? Atendiendo sus necesidades estarás haciéndole saber que es amado y que cuidarás de él. Así le estás enseñando a confiar y a formar relaciones amorosas. El apego es saludable en la infancia y la niñez y lleva a que el futuro adolescente sea capaz de ser independiente sanamente.
Método canguro: piel a piel con tu bebé
Los estudios han demostrado los beneficios que de canguro, o el contacto piel a piel, tiene en los bebés recién nacidos. Mientras le des el pecho o el biberón, coloca a tu bebe sobre tu pecho desnudo o hazlo luego del momento de su baño.
El cuerpo de la mamá del bebé es el hábitat natural del recién nacido y cuando la mamá y el bebé están en contacto piel a piel, están en sintonía. El cuerpo de mamá, naturalmente, ayuda al bebé a regular su respiración, su temperatura y su frecuencia cardíaca.
Masaje para bebés
El poder del tacto es sorprendente y si los practicas con tu bebé, no solo afianzarás el vínculo: está comprobado que los masajes lo ayudan a aliviar los gases y mejorar su digestión.
Leerle un cuento
No, tu bebé será incapaz de entender lo que le estés leyendo. Pero si le gustará oír tu voz.
Porteo
Llevar a tu bebé en un fular o rebozo es una manera grandiosa de fomentar un vínculo de apego con tu bebé. Les encanta estar cerca de su mamá, sentir su calor y estará a tu misma altura, con tu mismo campo de visión. Sal a caminar y describe todo lo que van viendo. Recuerda que las mochilas/canguros comerciales no son los más indicados porque ponen a tu bebe en una posición poco natural y sus piernas quedan colgando, lastimando su cadera. Y tampoco lo lleves mirando hacia el frente: harás que esfuerce su columna.
Bailen juntos
Ya sea que tengas a tu bebe en tus brazos o en su rebozo, pon música y ¡a moverse! Así se aseguran un momento divertido.
Cara a cara
Hasta que tu bebé fortalezca su visión, podrá disfrutar más de tu rostro si te acercas a él. Mientras lo miras y acaricias, no dejes de hablarle, susurrarle o cantarle una canción. Y no dejes de prestar atención: ¡seguro te regalará su primer sonrisa!
Last modified: 2 septiembre, 2013
Me ha gustado leerte. Yo también he hecho y hago todas esas cosas con mis hijxs y no sólo de bebés, también más grandes 😉 Todo el amor que les damos hoy se traduce en seguridad para el mañana ♡