En Estados Unidos, el primer estudio importante de daltonismo en un grupo multiétnico de preescolares ha develado que los niños caucásicos varones tienen la mayor prevalencia entre cuatro etnias principales, con 1 de cada 20 que no distinguen colores. Los investigadores encontraron además que el daltonismo, o deficiencia para la visión de los colores, en los niños varones es menor entre los afroamericanos, y confirmaron que las niñas tienen una prevalencia mucho menor de daltonismo que los varones. El estudio se publica hoy online en Ophthalmology, la revista de la Academia Americana de Oftalmología.
A pesar de que en inglés se la denomina «ceguera a los colores», el daltonismo no es un tipo de ceguera sino la incapacidad de distinguir con precisión los colores. La forma más común de daltonismo es genética, y supone una mutación o ausencia de los genes que ayudan al ojo a ver el rojo o el verde. Las personas con esta forma de daltonismo no pueden distinguir entre estos dos colores. Como esto puede afectar en forma negativa el rendimiento escolar, es importante un diagnóstico temprano del daltonismo para que los padres y maestros de niños daltónicos estén al tanto y puedan proporcionar herramientas y estrategias de aprendizaje adaptativas para estos niños.
Los investigadores del Grupo de Estudio Multiétnico de Enfermedades Oculares Pediátricas evaluaron a 4500 preescolares de California de entre 3 y 6 años de edad en los condados de Los Ángeles y Riverside, para detectar daltonismo. Encontraron la siguiente prevalencia por etnia en los varones:
5,6 por ciento de varones caucásicos
3,1 por ciento de varones asiáticos
2,6 por ciento de varones hispanos
1,4 por ciento de varones afroamericanos
La prevalencia de daltonismo en las niñas fue de 0 a 0,5 por ciento para todas las etnias, lo que confirma los resultados de estudios anteriores. Sin embargo, los números fueron globalmente tan bajos para las niñas que los investigadores dicen que no pueden comparar desde el punto de vista estadístico las tasas entre mujeres entre las cuatro etnias estudiadas.
Si bien los investigadores encontraron que los niños más pequeños no podían completar con precisión las pruebas, afirman que los resultados sugieren que es posible comenzar a evaluar con éxito la visión de los colores a partir de los 4 años de edad. «Muchas veces los niños daltónicos se desempeñarán en forma deficiente en las pruebas o tareas que emplean materiales codificados por color, lo que llevará a clasificarlos inadecuadamente en términos de su capacidad escolar», comentó el investigador principal del estudio, doctor Rohit Varma, presidente del Departamento de Oftalmología de la Escuela Keck de Medicina de la Universidad del Sur de California (USC) y director del Instituto Oftalmológico de la USC.
«No es que el niño no sea lo suficientemente inteligente o brillante, sino que ve al mundo en una forma un poco distinta», dijo el Dr. Varma.
Según el Dr. Varma, los niños daltónicos pueden beneficiarse con planes de lecciones o tareas de distintos tipos para demostrar su comprensión conceptual, a pesar de su incapacidad para distinguir correctamente los colores. «Esto debe comenzar temprano, porque etiquetar al niño como carente de la suficiente inteligencia o brillantez es un estigma inmenso para el niño, y provoca una gran ansiedad en los padres y la familia», añadió.
Para obtener más información sobre el daltonismo, visite www.geteyesmart.org.
Last modified: 12 junio, 2021