A lo largo de varios capítulos, Cherry Healey explora el problema de la lactancia materna, de manera convincente y sin juzgar a ninguna parte involucrada.

La Organización Mundial de la Salud aconseja a todas las mujeres darles el pecho a sus bebés al menos durante los primeros seis meses de vida, complementar con pecho la alimentación a partir de ese momento y continuar hasta los dos años de edad. Pero para Cherry la experiencia fue muy dolorosa y traumática hasta el punto de abandonar la idea de seguir amamantando.

Un año después de destetar a su bebé, continúa plagada de sentimientos de culpa por no haberlo intentado hasta el final y se pregunta: ¿soy yo la única madre que ha abandonado? En su camino conoce a Jess, una madre adolescente que ni tan siquiera se plantea la lactancia materna, y a un grupo de activistas que creen firmemente que darle el pecho a los bebés es la ÚNICA opción posible para las madres.

Ayer veía como las madres adolescentes enfrentaban la lactancia. Una de ellas se quejaba de que la gente decía que amamantar era lo más natural del mundo y lo mejor, pero que rechazan ver a una madre adolescente amamantar, lo ves sucio, impúdico.

En contraparte, otra madre adolescente le decía que ella daba formula porque sus pechos eran para el hombre, para el sexo y que nada tenían que ver con la maternidad, mucho menos, para alimentar a un bebé.

Faltan aún ver más capítulos, pero la serie promete y mucho!.