Los bebés habitualmente comienzan a gatear entre los 8 y los 9 meses. Esto quiere decir que la mayoría de los niños lo hacen a esa edad, pero es importante recalcar que cada niño es diferente, y algunos gatean antes y otros más tarde.
Como cualquier logro del niño, el gatear implica un aprendizaje del niño, y es una actividad que irá evolucionando. Requiere una fuerza muscular adecuada para que el bebé pueda mantenerse en sus extremidades.
Primero el bebé necesitará jugar mucho en el piso para ir descubriendo sus posibilidades; en un principio comenzará a rotar para un lado y para el otro; luego al descubrirse las piernas intentará arrastrarse. Más tarde se pondrá en cuatro patas y así probará sus habilidades hasta que finalmente logre gatear.
Al principio, será un gateo lento, como probando de qué se trata, y con cierta inseguridad, hasta que poco tiempo después adquieren una gran destreza y terminan gateando a una velocidad mucho mayor y explorando cada rincón de la casa.
La etapa de gateo generalmente dura 3 meses. Los niños comienzan a gatear a los 8-9 meses y lo siguen haciendo en forma exclusiva hasta que comienzan a caminar, cosa que habitualmente ocurre alrededor de los 12-13 meses. Pero ésto no quiere decir que cuando tu bebé comience a caminar va a abandonar por completo el gateo. Al llegar al año, suelen gatear rápido, dominando los movimientos, cosa que no ocurre con el caminar, ya que recién está dando sus primeros pasos, con cierta inseguridad. Entonces, a pesar de que el bebé ya haya logrado sus primeros pasitos, seguirá gateando ya que va más rápido y le permite llegar antes a la meta. Recién cuando ejercite bien la marcha y cuando se sienta totalmente seguro y estable irá dejando el gateo.
Si bien la mayoría de los bebés gatean en forma previa a caminar, algunos bebés no lo hacen y directamente pasan a parase y a caminar. Sin embargo, como le faltó esa etapa del aprendizaje del gateo, es posible que al caerse no sepa trepar para pararse ya que les falta ese aprendizaje, por lo que necesitarán ayuda.
¿Es bueno que los bebés gateen?
No es ni bueno ni malo, lo importante es que tengan la posibilidad de ejercitarlo, es decir que los dejen estar en el piso, que los dejen «buscar» los movimientos.
Por este motivo, los niños que se los deja mucho tiempo sentados en el cochecito, o en un columpio, o en un andador, les costará más gatear, y quizás se retrasará la marcha.
A muchas mamás les da miedo que se caigan, o que se golpeen la cabeza contra el piso, pero ésto no ocurrirá.
Hay que dejarlos tomar confianza con el piso, en tener cercanía con el piso, explorar el territorio, y ésto es lo que les va a permitir descubrir sus movimientos y desplazarse por sus propios medios.
El gatear le permite al niño fortalecer las piernas, de la misma forma que lo hará cuando comienza a intentar caminar agarrándose de las sillas, de los muebles, etc.
Cuando tu bebé esté en franca etapa de gateo, es importante que le pongas ropa cómoda, que le permita moverse con total libertad. Es importante que gatee en una superficie que no lo lastime.
Cuando un bebé empieza a gatear en forma precoz, la mamá puede llegar a pensar que también va a ser precoz para caminar. Pero no necesariamente tiene que ocurrir de esta forma. Puede que sí, pero puede que no. En algunos casos sí puede ocurrir. Pero también puede pasar que el bebé haya empezado a gatear en forma precoz, y que el bebé esté encantado con esta forma de trasladarse, y no tiene apuro por caminar, y tarda más en incursionar la marcha. En síntesis, que haya gateado en forma precoz, no tiene nada que ver con que empiece antes o después a caminar.
Cuando el bebé llegó a los 9 meses y no gatea, los papás se suelen poner un poquito ansiosos, ya que leyeron o el médico les había dicho que entre los 8 y los 9 meses los bebés empezaban a gatear. Que el bebé no gatee aún suele generar fantasías en los papás y, aunque no en forma consciente, la pregunta que surge es si el bebé tendrá algún problema. Por lo tanto, si al niño se le dio la posibilidad de estar en contacto con el piso, de dejarlo jugar tranquilo en el piso, sobre una superficie dura, lisa y cómoda, y si el resto del desarrollo psicomotriz es normal, no hay que preocuparse. Como ya dijimos, hay niños que no gatean y que de la noche a la mañana se largan a caminar, habiendo obviado la etapa del gateo.
Superficies óptimas para el gateo
En una casa suelen haber diferentes tipos de piso, como por ejemplo: cerámico en la cocina, parquet en el living y/o moquete en los dormitorios.
Si la casa ofrece diferentes pisos, todos esos pisos son buenos, porque son duros y lisos, claro que como el mosaico o la cerámica son frías, será mejor vestir al niño con pantalón o enterito de pata larga.
¿Cómo prevenir accidentes?
Otro factor importantísimo para que tengas en cuenta, es que cuando tu bebé comience a gatear podrá trasladarse por sus propios medios y alcanzar cosas que antes no lograba. Y aquí la premisa n° 1 es la prevención de accidentes.
Si tu casa tiene enchufes en la parte baja, deberás taparlos con esas tapitas especiales de goma o plástico, que se «enchufan» en los agujeritos de los enchufes.
Si hasta ahora guardaste los medicamentos en un estante bajo, deberás ubicarlos en una parte alta a la cual no pueda acceder tu hijo.
Lo mismo ocurrirá con los artículos de limpieza, sacándolos del alcance de los niños.
Si tienes una mesa baja (tipo ratona) que tiene puntas redondeadas, protégelas con las punteras especiales que se venden para tales fines, como para evitar que se caiga sobre la punta de la mesa y se lastime.
El piso de tu casa tiene que estar libre de objetos pequeños que el bebé se pueda meter en la boca o aspirar (botones, monedas, etc.) También es el momento de proteger balcones, ventanas y escaleras, ya que no sólo aprenderá a gatear, sino también a treparse como un equilibrista.
Si tienes alberca, es primordial que coloques un cerco protector para impedir que el niño llegue a ella por sus propios medios.
El inodoro es otro de los lugares predilectos de los gateadores. Si puedes mantener la puerta del baño cerrada, mejor (el baño no es el mejor lugar para que tu hijo gatee)
Si tenés macetas con plantas en un lugar donde los ninños suelen circular intentá ubicarlas en un lugar más alto. Obviamente que si tenés una planta muy alta no vas a tener otra alternativa que dejarla donde está. Cuando se acerque a las plantas dile que no las toque.
Cuando prendas el horno, evita que tu hijo gatee por la cocina, ya que podría quemarse.
Cuando se esté planchando, evita que tu hijo gatee por debajo de la tabla de planchar, ya que podría hacer caer la tabla o bien enganchar el cable de la plancha, y ésta se le puede venir encima, provocándole un golpe y una quemadura severa.
¿Cómo mantener limpio el piso de la casa?
La mejor forma de mantener limpio el piso de tu casa es barrerlo para eliminar las «basuritas» y el polvo, y luego limpiarlo con una solución de agua con un líquido limpiador.
Si el piso es de cerámico o mosaico, podés hacer una limpieza con un limpiador que contenga lavandina o algún otro antibacterial en su formulación. Si es de parquet plastificado, existen limpiadores especiales para pisos plastificados.
Si en cambio es de moquete, pasar la aspiradora en forma diaria es primordial.
Por | Dra. Marisa Gandsas
Last modified: 28 septiembre, 2015