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Embarazo y trabajo Qué hacer y qué no hacer?

La mayoría de las mujeres pueden seguir trabajando durante el embarazo. Estar embarazada, sin embargo, pueden presentar problemas en el trabajo. Para mantenerte saludable y productiva en tu trabajo, debes saber cómo aliviar las molestias comunes del embarazo y saber cuándo las tareas del trabajo podrían suponer en peligro en tu embarazo.

Manejo de la fatiga

Puede ser de ayuda:

* Consumir alimentos ricos en hierro y proteína de los alimentos. La fatiga puede ser un síntoma de anemia por deficiencia de hierro, pero el ajuste de tu dieta puede ayudar. Elige alimentos tales como carnes rojas, aves, mariscos, verduras de hoja verde, cereales integrales y pastas, frijoles, nueces y semillas.
* Toma descansos cortos y frecuentes. Levantarse y moverse durante unos minutos puede darte un nuevo impulso. Pasar unos minutos con las luces apagadas, los ojos cerrados y los pies en alto también puede ayudar a recargar las baterías.
* Reduce la cantidad de actividades. Considere la posibilidad de hacer tus compras online o contratar a alguien para limpiar la casa o lavar la ropa.
* Mantén una rutina de ejercicios. Aunque el ejercicio puede ser la última cosa en tu mente al final de un largo día, la actividad física puede ayudar a aumentar tu nivel de energía. Toma un paseo después del trabajo o unirte a una clase de gimnasia prenatal, siempre y cuando tu doctor lo apruebe.
* Ir a la cama temprano. Debes asegurarte un mínimo de siete a nueve horas de sueño cada noche. Descansando sobre tu lado izquierdo mejorará el flujo de sangre a tu bebé y ayudará a prevenir la hinchazón. Colocar almohadas entre las piernas y en el abdomen pueden aumentar tu comodidad.

Mantenerte cómoda

A medida que avanza el embarazo, las actividades diarias tales como estar sentada y de pie pueden llegar a ser incómodas. Recuerda que los descansos cortos y frecuentes ayudan a combatir la fatiga. el moverse cada hora también puede aliviar la tensión muscular y ayuda a prevenir la acumulación de líquido en las piernas y los pies. Pruebe también con estos consejos:

* Sentada. Tu asiento debe contar con un buen apoyabrazos y un buen soporte lumbar para soportar todo tu horario laboral. Si tu silla no es ajustable, deberás improvisar. Usa una pequeña almohada o cojín para darle apoyo adicional a tu espalda.
* De pie. Estar de pie de manera prolongada puede causar que la sangre se acumule en las piernas, lo que puede dar lugar a dolor o mareos. También suma presión en tu espalda. Usa zapatos cómodos, con buen soporte de arco. Considera el uso de medias de soporte, también.
* Flexión. La forma apropiada de recoger cosas que estén a baja estatura o en el piso, puede ahorrarte un dolor la espalda, incluso si estás levantando algo ligero. Dobla las rodillas, no la cintura. Mantén la carga cerca de tu cuerpo, levantando con las piernas, no la espalda. Evita doblar el cuerpo mientras levantas. Pide ayuda para levantar objetos pesados.

Mantener el estrés bajo control

El estrés en el trabajo puede minar la energía que necesitas para cuidar de ti misma y de tu bebé. Para minimizar el estrés en el trabajo:

* Toma el control. Has todos los días las listas de tareas y prioriza las más importantes e intenta delegar las demás.
* Habla sobre el tema. Las frustraciones del trabajo las puedes compartir con un compañero de trabajo, un amigo o ser querido.
* Relájate. Practica técnicas de relajación, como respirar lentamente o imaginarte a ti misma en un lugar tranquilo. También puedes probar una clase de yoga prenatal, siempre y cuando tu doctor te de el permiso.

Precauciones específicas sobre tu empleo

Ciertas condiciones de trabajo puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo, especialmente, si tienes un alto riesgo de parto prematuro:

* La exposición a sustancias nocivas
* El exceso de horas de trabajo
* Permanecer de pie
* Levantar objetos pesados
* El ruido excesivo
* Vibraciones, por ejemplo, de máquinas de gran tamaño
* Alta tensión

Las actividades que requieren agilidad y buen equilibrio puede llegar a ser más difícil cuando el embarazo avance.

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