Llega el invierno, y comenzamos a limitar actividades para pasar el menor tiempo posible fuera de casa, a la intemperie. Y, principalmente, buscamos como mantener a los más peques dentro de casa. Esto provoca que sus días transcurran de otra manera: Ellos no tienen donde descargar su energía y la apatía y desgano comienzan a ganar territorio.
El invierno puede ser una época desafiante para la salud de los niños, ya que pueden estar expuestos a enfermedades respiratorias y otras infecciones debido a la mayor cantidad de tiempo que pasan adentro y al aumento del contacto cercano con otros niños en el colegio y en otras actividades. Algunas medidas que puedes tomar para ayudar a mantener a tu hijo saludable durante el invierno incluyen:
1- Mantener una buena higiene: Enséñale a tu hijo a lavarse las manos regularmente con agua y jabón durante el invierno. Esto puede ayudar a prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades respiratorias.
2- Mantener la casa limpia y bien ventilada: Ayuda a evitar el acumulamiento de polvo y ácaros en la casa limpiando regularmente y manteniendo la ventilación adecuada.
3- Abrigar adecuadamente a tu hijo: Asegúrate de que tu hijo se abrigue adecuadamente cuando salga al frío, cubriendo su cabeza, manos y pies.
4- Evitar el tabaquismo: Trata de mantener un ambiente libre de humo de tabaco en el hogar y evita fumar cerca de tu hijo. El humo del tabaco puede aumentar el riesgo de enfermedad respiratoria en los niños.
5- Mantener una dieta saludable: Asegúrate de que tu hijo esté comiendo alimentos nutritivos y suficientes líquidos durante el invierno para mantener su sistema inmunológico fuerte. Si tu peque se resiste a comer bien en este receso, es motivo de consulta médica. Puede estar ocultándose una enfermedad. No intentes comprar un suplemento alimenticio o vitaminas. Estas deben ser expedida por tu médico de confianza, para evitar males mayores.
6- Llevar a tu hijo al médico: Si tu hijo tiene síntomas de enfermedad respiratoria, como tos persistente o fiebre, llevarlo al médico para que pueda recibir tratamiento apropiado.
7- Mantén la rutina, aún en vacaciones: En el hemisferio norte, las vacaciones de invierno duran de 2 a 3 semanas. Es importante que el cuerpo no pierda el ritmo de la rutina escolar. Por supuesto, no hace falta levantarnos tan temprano como un día normal de clases, pero no deberías permitir que durmieran más allá de dos horas extra. El cuerpo pierde la rutina mucho más rápido de lo que le costó aprenderla.
Y, principalmente, trata de reducir el estrés diario. Nos pasamos diciendo «vamos, que se hace tarde», «no te olvides nada», «apúrate». Que estas vacaciones invernales haya menos estrés y más tranquilidad, para festejar y disfrutar a gusto.
