Si nos basamos en que los bebés aprenden mucho con el juego los padres pueden pensar que están obligados a comprar muchos juguetes, generalmente, lo más costosos. Pero los padres se sienten desilusionados cuando su bebé recién nacido ni fija la mirada en ese juguete brillante y costoso. Conclusión: el juguete queda abandonado.

Los bebés aprenden sobre el mundo que los rodea mediante el uso de sus cinco sentidos: vista, oído, gusto, olfato y el tacto. Los juguetes que les ayudarán a perfeccionar esos sentidos son:

* los que le ayudan a aprender cómo controlar sus movimientos y las partes de su cuerpo
* los que tienen colores vistosos y algún espejo de seguridad, para que vea su reflejo (aunque aún no entiende que ese bebé es él)
* los que estimulan sus habilidades motoras
* los de distintos sonidos
* los que lo ayuden a regular su control muscular, coordinación y fuerza
* los que lo ayuden a usar su imaginación

Los expertos coinciden en que los bebés necesitan una variedad de juguetes para enriquecer su vida y fomentar su aprendizaje. Mientras que tu bebé puede aprender de esos juguetes costosos, también puede aprender de un trozo de papel arrugado, una caja vacía, o de una simple hoja. Todo es nuevo e interesante para un bebé, y si miras a tu alrededor, verás que no tienes que gastar una fortuna para mantener a tu bebé interesado en el aprendizaje.

Guía de compra

– Buscar productos de diferentes pesos, materiales, texturas, flexibilidad, tamaños, formas, colores y olores.

– Los bebés son generalistas. Tu pequeño aplicará lo que aprende de un objeto en cualquier otro que sea similar. Ejemplo: no le des un viejo libro o una revista para garabatear a menos que desees que todos los libros de tu casa queden con la huella de tu pequeño artista en potencia.

– Para nosotros son desperdicios o cosas comunes. Pero para los bebés, son objetos de verdadero valor: cajas vacías, cartones de huevos y envases de lata (todos sin bordes peligrosos) son sólo algunos ejemplos de los despojos que pueden proporcionar muchas horas de juego.

– Tu cocina es una verdad juguetería. Una vez que tu bebé comience a gatear, es el momento de rechecar las medidas de seguridad. Trabar puertas de gabinetes, el cajón de cubiertos. Deja algunos artículos de plásticos y algunas ollas livianas en desuso para que tu bebé pueda jugar con ellas. Paciencia, por algún tiempo, tu bebé se convertirá en un poco afinado baterista, pero ser la única oyente de sus conciertos… no tiene precio!

– A los niños pequeños les encanta jugar con agua, y un recipiente con agua más cucharas y tazas de diferentes tamaños serán una fuente inagotable de diversión. Cuanto más empapado se encuentre, más feliz será.

– Las mismas tazas, sin agua más cereales de colores también le divertirán. Enséñale a llenar una taza con cereales o fideos y luego ir pasando su contenido a otras tazas. Así lo estarás ayudando a desarrollar su motricidad fina.

Qué hay de los juguetes convencionales?

Empecemos por esos juguetes de baterías, vistosos, con muchas funciones… y ese sonido repetitivo que nos enloquece. Y desear que las baterías se agoten para no volver a comprarlas. Pero que si compraremos, si se convirtió en el juguete favorito de nuestro bebé. La desventaja es que al traer todo estipulado (presiona esto, jala aquello) pierde su potencial como herramienta para el desarrollo de la creatividad. Además, si tu bebé se acostumbra a estos juguetes, los juguetes más simples, como bloques de madera, le parecerán aburridos. Y los juguetes simples son los que más ayudarán a tu bebé.

Cuestiones a tener en cuenta al elegir un juguete convencional

– El valor del juego a largo plazo: ¿ese juego seguirá interesándolo luego de un par de semanas?
– Durabilidad: ¿resisitrá los golpes que pueda darle tu bebé?
– Reto: busca juguetes que enseñan, pero no que lo lleguen a frustrar.
– Interés: ¿Va a animar a tu niño a pensar?
– Interactividad: ¿Permite que tu hijo participe o simplemente lo que hará sera entretenerlo mientras observa pasivamente?
– Versatilidad: ¿El bebé puede jugar con esto en más de una manera?
– Lavado: Juguetes muy usados, juguetes muy sucios. ¿ Se puede lavar fácilmente?
– Escala de valores de la familia: ¿Este juguete reflejan los valores particulares de mi familia? Por ejemplo, ¿es el juguete amigable con el medio ambiente? ¿Promueve la diversidad? ¿Se sienten cómodos con lo que el juguete representa?
– Novedad: ¿Es este juguete diferente de los que ya tiene mi bebé?

Y recuerda: los juguetes más sencillos, son los preferidos de los bebés.