Dado que al principio el bebé no puede manejar bien los juguetes, deberán ser sencillos, blandos, resistentes, con colores, formas y sonidos atractivos. Los juguetes deben ser:
Ligeros de peso: para evitar que se golpee la cabeza.
Sin agujeros: los deditos podrían quedar atrapados en los orificios del juguete.
No tóxicos: el bebé podría chuparlos e intoxicarse.
Sin piezas pequeñas que se puedan soltar: podrían ahogar al bebé si se los traga.
Sin aristas: que pueda cortar al bebé.
Sin cuerdas: que se puedan enrollar alrededor del cuello.
Las normativas de la Comunidad Europea obligan a los fabricantes de juguetes a cumplir las normas de seguridad para cada etapa del bebé. Asegúrate antes de darle un juguete que en la etiqueta o en las instrucciones figure la declaración de cumplimiento de las normas y la edad recomendada del juguete.
Los mejores juguetes
Juguetes blandos. Un juguete blando es agradable al tacto del bebé y podrá apretarlo y llevárselo a la boca. Asegúrate que es lavable y cumple las normativas de seguridad.
A esta edad todo se lo lleva a la boca. un mordedor con forma de animales o que emita sonido es una buena idea.
Bloques de tela o espuma. Le ayudarán a aprender a agarrar objetos y se pueden morder sin peligro.
Colgantes móviles. Es un buen estímulo visual para el pequeño. Colócalo a una distancia suficiente para que no pueda alcanzarlo.
Juguetes musicales. Un sonajero, una caja de música o cualquier otro juguete que el mismo aprenda como hacer sonar.
Libros de tela. Suelen ser de un colorido muy llamativo y totalmente inofensivos, de manera que aunque no se fije mucho en ellos, podrá distraerse mucho.
Last modified: 12 junio, 2021