Las tares escolares pueden convertir un momento común en una situación estresante, no importa si tus hijos están en kinder o en la secundaria. Aquí, algunas ideas y sugerencias para que tus hijos no solo cumplan con la tarea, si no para que también, los guíes en su aprendizaje.

Hoy en día, contamos con más recursos que antaño para ayudar a nuestros hijos en sus quehaceres escolares. Además que contamos con diferentes enfoques, depende de la educación que hayas recibido.

Algunas mentes derrotistas indican que los padres pasamos de ser «buenos padres» a «malos maestros» cuando ayudamos a nuestros hijos con las tareas de la escuela. Esto no tiene por qué ser así. En un principio si deberás sentarte junto a tu hijo para guiarle con las tareas, pero con el paso del tiempo, él solo aprenderá a completarlas y solo deberás corregirlas antes de dejar su mochila preparada para el día siguiente.

Si tu hijo esta en kinder o pre-primaria

Tu hijo nunca antes había hecho tareas, lo cual puede parecerle aburrido, dado que le estamos quitando lo «emocionante» del estudio. Sumado a que es bastante difícil explicarle conceptos abstractos a los más pequeños, podemos encontrarnos con padres e hijos pequeños frustrados y enojados al sentirse estancados en algún tema. Intenta:

– Matemáticas: con algún juego de mesa en donde involucren un dado, pídele que cuente los puntos. Muéstrale monedas y pídele que junte alguna cantidad específica. Un supermercado es un mundo de números, también servirá para reconocerlos.
– Rompecabezas y juegos de construcción o ingenio también son útiles. Los educativos te ayudarán a reforzar otras áreas de aprendizaje.

Si tu hijo esta en primaria o secundaria

Pídele que calcule una propina, que lleve la cuenta total aproximada de las compras que están haciendo o la duración de un viaje en coche o transporte público. Algún libro de apoyo para la materia que se le dificulta, nunca está de más.

Si el ambiente de la casa no le favorece en su concentración, considera la posibilidad de que a haga junto a algún tutor.

Luego de los 8 años, tu hijo solo debería solicitar ayuda en alguna ocasión extraordinaria. De no ser así, deberás revisar en donde está el problema: o en la escuela no le están enseñando lo suficiente o en tu hogar, hay demasiada distracción. Busca solucionar la situación.

Si tu hijo esta en la preparatoria

Identifica si tu hijo padece de ansiedad: un alumno sobresaliente o promedio durante las clases, pero que falla a la hora de los exámenes o al dar la lección ante los demás, puede estar sufriendo de ansiedad. Prueba el truco de que te diga la lección en casa y que actúe tal y como actuaría en su salón de clases. El truco es sencillo, pero puede ser la diferencia entre un alumno aprobado y un reprobado.

Tú tampoco entiendes su tarea? Quizás en Internet esté la solución. Busquen la información juntos, para que la búsqueda no sea motivo de distracción para tu hijo.

Checa que si tu hijo concurre o convoca una junta de estudios, se dediquen realmente a estudiar y no a usar el tiempo para otra actividad. Una tarea escolar para un alumno de preparatoria, debería estar terminada en menos de 3 horas.

Para todas las edades

Al momento de hacer la tarea, no deben de haber elemento de distracción cerca, tal como un televisor encendido o una computadora con acceso a Internet.

Algunos niños hacen mejor la tarea luego de comer, otros luego de una breve siesta. Identifica el mejor horario para tu hijo y arma su rutina en función del horario elegido.

Lo primero que se debe de identificar es la compra de material como cartulinas, marcadores o similares. Recordarlo a las 10 de la noche, es garantía de frustración generalizada.

En el lugar en donde trabaje el niño debe ser lo suficientemente luminoso y contar con todos los elementos necesarios para no interrumpir su concentración.

Y recuerda: pase lo que pase, no demuestres fastidio a la hora de acompañarlo a hacer la tarea: solo lograrás contagiarle tu pesimismo, y solo conseguirás resultados negativos.