“Toma al toro por los cuernos”, “Agarra la sartén por el mango,” y cuando te sientas “Entre la espada y la pared” o navegando “Contra viento y marea,” no te rindas, pues “Lo que mucho vale, mucho cuesta,” pero “Cuando una puerta se cierra, otras se abren.”
Una encuesta nacional reciente reveló que el 37% de los niños en los EEUU nacen fuera de una familia tradicional en la que el padre y la madre están casados. El porcentaje es aún más alto cuando se trata de niños Latinos. Muchos de estos niños crecerán en un hogar monoparental, es decir, encabezado por una madre o un padre sin pareja.
Diversas situaciones crean hogares con sólo un padre de familia, sea en el caso de madres solteras, de separación o divorcio, de la muerte de la pareja, de adopción por personas solteras, por enfermedad o discapacidad, servicio militar, encarcelamiento, por asuntos laborales, o por las separaciones que forman parte de las circunstancias de la familia inmigrante.
Si la crianza infantil en estos tiempos y en estas tierras no es nada fácil, es más difícil aún para aquellos quienes no cuentan con la compañía y el apoyo de una pareja. Muchas madres y padres solos sienten culpa porque sus niños no tengan lo que le ofrecería una familia con ambos padres. A menudo los niños se sienten responsables de la ausencia del padre o la madre, y frecuentemente los mayores asumen el papel del padre o la madre ausente, lo cual no les corresponde.
Ser madre o padre soltero representa una doble responsabilidad y requiere energías dobles. Estos enfrentan los mismos deberes y presiones de otros padres, pero sin la ayuda de un compañero.
He aquí unas 10 guías para madres y padres solteros:
1. Ten cuidado con las complicaciones que puede acarrear la sobrecarga, la soledad, la desesperanza y la desesperación.
2. En la crianza de sus niños, evita el perfeccionismo, la sobreprotección, la omnipotencia, y la impotencia.
3. Evita conformarte con cualquier pareja con tal de acompañarte u ofrecerle una figura paterna o materna a tus niños.
4. Evita depender de los niños mayores como acompañantes o confidentes.
5. Lidia sanamente con los sentimientos de culpabilidad y de enojo que puedas sentir y tus niños sobre el padre o la madre ausente.
6. Responde clara y sensitivamente a las preguntas de sus niños sobre el padre o la madre ausente.
7. Comparte y delega sus responsabilidades con otros adultos.
8. Saca tiempo personal para socializar y divertirte con otros adultos.
9. Infórmate sobre recursos comunitarios, tales como guarderías subvencionadas.
10. Procura ayuda profesional de psicólogos si tu o tus niños la necesitan.
Madres y padres solos, cuando sientan sobrecarga, soledad, o desorientación, procuren descanso, apoyo, y orientación. Recuerden que, con más razón, sus niños les necesitan fuertes y saludables de cuerpo, mente y corazón.
Marisol Muñoz-Kiehne, PhD
Last modified: 4 septiembre, 2013