La semana pasada, el prestigioso Colegio Norteamericano de Obstetras y Ginecólogos publicó una redefinición de lo que a partir de ahora considerarán como embarazo a término. Esto, con el objetivo de disminuir los nacimientos que son inducidos a través de distintos medicamentos, antes de las 39 semanas.

El cambio se debe a que estos profesionales entienden que será un beneficio para la salud del recién nacido: «Hemos reconocido cada vez más que los resultados de recién nacidos no son uniformes entre las 37 y 42 semanas de embarazo», dijo el Dr. Jeffrey Ecker, presidente del Comité del Colegio de práctica obstétrica. También es un obstetra de alto riesgo en el Hospital General de Massachusetts, Boston.

Los bebés nacidos entre las semanas 37 y 39 de embarazo ahora serán considerados «término temprano», según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos. «Término completo» se usará para los niños nacidos entre las semanas 39 y 41.

Los bebés que nacen entre las semanas 41 y 42 embarazo se pueden considerar como «tardíos». Finalmente, los nacidos a la semana 42 o luego, serán considerado «postérmino».

El grupo a cargo de la investigación encontró que los bebés nacidos antes de la semana 39 no están tan desarrollados como los que superaron esa semana de gestación.

Los bebés que nacen después de la semana 39 de gestación presentan un menor número de malos resultados, como la respiración, la audición y problemas de aprendizaje, dice el Colegio en su declaración conjunta con la Sociedad para la Medicina Materno-Fetal. La declaración fue publicada el martes en la reconocida revista Obstetricia y Ginecología.

Entre otros conceptos, aclaran que el cerebro crece alrededor de un tercio entre la semana 35 y la semana 39 de embarazo, y una capa de grasa para ayudar a mantener el cuerpo caliente se añade durante las últimas semanas de embarazo. Esto se perdería en un parto temprano.

Se espera que estos nuevos conceptos ayuden a frenar el número de partos inducidos solo por conveniencia del profesional o por pedido de la madre: El Colegio recomienda evitar el parto inducido o una cesárea antes de la semana 39 del embarazo, porque -es sabido- el mejor momento es cuando el trabajo de parto se ha iniciado espontáneamente, indicativo de que el bebé se encuentra listo para nacer.

Fuente: Reuters