Cuando hace unos días se comenzó a hablar sobre la molestia de muchos padres para con la empresa Play-Doh porque al comprar el set Sweet Shoppe Cake Mountain encontraron que el aplicador tenía una franca apariencia de un pene, lo primero que pensé fue Bueno, con mala intención, todo puede parecer un pene pero no. Me equivoqué. No hay forma de ayudar a Play-Doh.
En las redes sociales, los padres subieron fotos de «aplicador». Juzguen ustedes mismos:
Cientos de padres dejaron mensajes de desilusión y hasta de furia en la página de Play-Doh en Facebook. Y la empresa, para tranquilizarlos, optó por… eliminar los comentarios.
Luego de una segunda oleada de padres enojados, Play-Doh publicó el siguiente comunicado:
Hemos escuchado algunos comentarios de los consumidores acerca de la herramienta de máquina de extrusión en el set de juego Sweet Shoppe Cake Mountain y están en el proceso de actualización de todos los futuros productos de Play-Doh con una herramienta diferente.
Claro, no fue suficiente para cerrar el tema. En Twitter, también se habló del tema:
I dunno if anyone else follows Play-Doh on Facebook but you should cause they're doing some serious damage control pic.twitter.com/TooleS5PgE
— El Clarko (@Fatgoldfish4) diciembre 29, 2014
I salute the designers who somehow managed to get this Play-Doh icing maker past their bosses. http://t.co/cRCnsEMmmo pic.twitter.com/0aQMtJS9Wi
— Saladin Ahmed (@saladinahmed) diciembre 30, 2014
La queja que más se repetía entre los padres fue el sentir que su mañana de Navidad se había arruinado por este hecho, dado que el set de esta conocida plastilina estuvo entre los juguetes más solicitados.
Al igual que la muñeca con un pene (de la cual le hablé hace solo un par de días) siento que esto puede haber sido un sabotaje de unos cuantos empleados disconformes con sus jefes. Y esto sería el colmo de una cadena de producción sin un control final.
Y ustedes? qué opinan?
Last modified: 12 junio, 2021