Hay portabebés (cangureras o mochilitas) que se verán muy bonitos pero que luego de ver determinadas fotos, yo no los compraría. Hasta creo que ni regalados los aceptaría.

Hablo de la cangurera que ilustra el inicio de este post. Es una cangurera de la marca Gucci y cuesta la friolera suma de 595 euros. Al día de hoy, creo que ya no está a la venta, porque no la encontré en su web.

La pregunta que le quiero hacer a las lectoras de Mamás y Bebés es: Aún teniendo esa suma, ¿comprarías esa cangurera?. Si tu respuesta es «si», deberías leer con atención lo que sigue.

foto: hola.com

Las siguientes fotos ya tienen un tiempo. Son del español David Bisbal con su pareja Elena Tablada y la pequeña hija de ambos. Chequen que la muchacha usa la cangurera de Gucci.

Y ahora, miren las piernitas de la bebecita, ¿ven como van colgando?. Yo no creo que una criatura pueda estar cómoda de esa manera, todo su peso recae en su área genital. Sin contar los problemas que le puede acarrear a su cadera. Recordemos que los huesos y articulaciones de los bebés son muy sensibles.

Y ni hablar de la cabecita. La cabecita no se ve en estas dos fotos, porque no va erguida, si no, de lado. Con lo cual, también se le provoca una molestia en su cuello.

Y hasta aquí todo común y corriente, un par de famosos fotografiados por los paparazzi.

foto:hola.com

Pero, en un momento de mala maniobra de la mamá, ¿que creen que sucede con la cangurera y peor! con la bebecita?

Si, tal y como verás en la foto de abajo, la bebé casi se rompe la cabeza en el piso. Solo los rápidos reflejos de su mamá la salvaron de lo que podría haber sido una lesión severísima.

La foto me da pavor de solo verla… está completamente boca abajo, sus piecitos hacia arriba… ¿cómo se llega a una situación así?

Así que espero esta nota te sirva para pensártelo bien antes de comprar uno de estos portabebés inseguros. Hay muchas mejores maneras de llevar a un bebé, ya sea en un fular, un mei tai o un rebozo… hasta con una mochila ergonómica! Pero estas cangureras comerciales ya vemos lo que resultan.

foto: revista cuore