Si uno de tus propósitos de este año es comenzar la búsqueda de tu primer bebé o un hermanito, presta atención a esta guía de preconcepción.
Tres meses antes
– Métodos anticonceptivos: Principalmente los orales, no dejes de consumirlos hasta completar la caja y cuando sea el momento de empezar a buscar el embarazo. Si tienes algún implante o DIU, usa protección adicional como condones hasta el momento de intentar concebir.
– Cita con médico de cabecera: Análisis completos para ti y tu pareja, sangre, orina. Si algún porcentaje se ve alterado, el doctor ya les indicará algo más específico, relacionado con la fertilidad. Hablen sobre la posibilidad de empezar a consumir ambos, desde ahora, ácido fólico. También, consultar que otras cosas puedes hacer -o dejar de hacer- en la etapa de preconcepción.
– Cita con el dentista: Cada hijo cuesta un diente y cualquier dentista te lo puede corroborar. Ahora que aún no estás embarazada, es bueno momento para una limpieza y arreglo de cualquier caries que puedas llegar a tener. Arreglos bucales pueden implicar radiografías de tus encías, las cuales no podrías hacer si ya estuvieras embarazada.
Dos meses antes
– Vigila tu peso: Si estás muy por debajo de tu peso o con sobrepeso, es momento de hacer algo para modificar esa situación. Siempre de la mano de un profesional para que la concepción no se complique y puedas llevar adelante un embarazo saludable. no está de más una visita con un nutricionista. Toda la etapa de preconcepción es ideal para ocuparse de este tema.
– Vitaminas: Nutre tu cuerpo para los cambios que se avecinan, reduce el consumo de grasas y favorece el consumo de frutas, verduras y granos. Apartado especial para frutas y verduras que ayuden a combatir el estreñimiento. Alimentos ricos en hierro y calcio son más que bienvenidos. Consulta con tu médico si es momento de consumir un multivitamínico o vitaminas prenatales. Ten en cuenta que algunos profesionales prefieren a que el embarazo está confirmado para recetarlas.
– Caminatas: Tus piernas, cadera y espalda son las que más presión soportarán a medida de que el embarazo avance. Salir a caminar de 15 a 30 minutos desde ahora, será un buen entrenamiento para más adelante. Una vez confirmado el embarazo, consulta a tu doctor sobre este tipo de actividad física, para regular tiempo e intensidad.
– Adiós vicios: Si fumas o consumes alcohol regularmente (fines de semanas al salir, por ejemplo) dos meses sin ellos es un buen tramo de limpieza para empezar la búsqueda del embarazo. Ten en cuenta que una mujer que fuma reduce su fertilidad y se enfrenta a distintos trastornos que van desde el aborto espontáneo hasta tener un bebé de bajo peso al nacer, entre otros futuros padecimientos para el bebé. Tu pareja también puede acompañarte dejando de fumar: La fertilidad masculina también se ve afectada por el tabaquismo.
Un mes antes
– Limpieza general de la casa: Si no tienes nadie quien te ayude, completa esta tarea con otra persona. Principalmente, ocuparse de paredes altas y pisos. No estás embarazada, pero evita cualquier posible accidente que aleje la fecha de concepción.
– Cuidado con las mascotas: Delega su cuidado y limpieza. Si tienes gatos y quedas embarazada, infórmale sobre estas mascotas a tu doctor, para tener precauciones extras.
– Sobrecalentamiento: Los expertos relacionan al uso de agua sobre 38 grados a un mayor riesgo de defectos de nacimientos por hipertermia. Esto, no solo a la hora del baño, en regaderas o hidromasajes, también en días calurosos, haciendo actividades vigorosas.
De manera natural, no deberían pasar más de 24 meses intentando concebir sin éxito. Generalmente, sucede mucho antes de ese límite. De todas maneras, si en algún momento sienten que algo no marcha bien, es válida una consulta médica para obtener algún suplemento vitamínico o algún análisis extra. Algo que olvidamos en la preconcepción es que pasamos de 5 a 20 años evitando concebir, usando diferentes métodos anticonceptivos, así que es esperable tener alguna demora en el positivo.
Last modified: 8 abril, 2023