Aclaración: Este post es parte de una campaña patrocinada con Latina Bloggers Connect y MedImmune.
Cuando estamos embarazadas, queremos hacer todo bien en beneficio de ese bebé que llevamos en nuestros vientres: consultas prenatales, vitaminas, nos asesoramos sobre qué tipo de actividad física realizar o evitar, alimentación balanceada.
Lamentablemente, hay veces que no se puede evitar que el bebé llegue de manera prematura. Y con su prematuridad, hay cuidados extra que hay que tener, porque nacer antes de tiempo es la causa principal de las muertes neonatales.
Anualmente, nacen 13 millones de bebés prematuros en el mundo, y tan solo en este año han muerto más de 1 millón de bebés prematuros a causa de los desafíos de salud que enfrentan. El índice actual de prematuridad en los Estados Unidos es del 12.2%: uno de los índices de nacimientos prematuros más altos en el mundo.
Desconocimiento
Una encuesta reciente descubrió que el 75% de los padres no saben cuál es la definición de “prematuridad” (un nacimiento a las 37 semanas de gestación o antes)
Las embarazadas tampoco preguntan sobre el tema y los obstetras, si entienden que el embarazo se está desarrollando dentro de los parámetros esperados, tampoco advierten son los riesgos de dar a luz prematuramente o las posibles consecuencias que un parto prematuro podría tener en sus hijos.
Y esto lo recuerdo perfectamente con mis 2 embarazos, vividos en dos países distintos, con dos profesionales distintos. Hablamos sobre vitaminas, alimentación y controles, pero nunca sobre un posible nacimiento prematuro.
Prevenir salva vidas
La prevención a través de la información es la mejor arma que los padres pueden llegar a tener. El profesional que atienda a tu bebé prematuro tiene la obligación de informarte sobre la evolución de tu bebé y los pasos a seguir una vez salido del hospital.
Día Mundial de la Prematuridad
El próximo 17 de noviembre es el Día Mundial de la Prematuridad y hoy más que nunca, queremos difundir esta información para que todos los padres acerca de los posibles riesgos relacionados con prematuridad de sus bebés.
Los bebés prematuros son susceptibles a una gran variedad de enfermedades e infecciones, sobre todo durante los meses de invierno que están a la vuelta de la esquina, pues la prematuridad interrumpe su desarrollo en el vientre de la madre y muchas veces atrofia el crecimiento de algunos de sus órganos más importantes.
Datos clave sobre el VSR:
• El VSR se presenta en niveles epidémicos todos los años, generalmente de noviembre a marzo, aunque puede variar de un
año a otro y según la región geográfica.
• En los Estados Unidos, las infecciones de VSR son la causa principal de hospitalizaciones de bebés durante su primer año de vida, ya que causan más de 125 000 hospitalizaciones y hasta 400 muertes de bebés al año.
• En niños menores de 5 años, la infección de VSR es la causa de 1 de cada 13 consultas con pediatras y de 1 de cada 38 casos que acuden a salas de emergencias.
• A pesar de ser tan común, muchos padres desconocen la existencia del VSR; de hecho, una tercera parte de las madres
nunca han oído hablar del virus.
¿Cómo puedo ayudar a proteger a mi bebé del VSR?
El VSR es altamente contagioso y se puede propagar fácilmente a través del contacto físico, los estornudos y la tos. Además, el virus puede sobrevivir durante horas en la piel y otras superficies. No existe tratamiento contra el VSR una vez que se contrae, por lo que la prevención es crítica. Para ayudar a reducir al mínimo los contagios de VSR, todos los padres deben:
• Lavarse las manos y pedir a otros que hagan lo mismo.
• Mantener limpios los juguetes, la ropa, las colchas y las sábanas.
• Evitar lugares con muchas personas y el contacto con niños enfermos durante la temporada del VSR.
• Nunca permitas que nadie fume cerca de tu bebé.
• Evita a las personas que estén o hayan estado enfermas recientemente.
Infección severa de VSR: síntomas para actuar con rapidez
Contacta de inmediato al pediatra de tus hijos si alguno de ellos muestra alguno de los síntomas a continuación:
• Tos persistente o silbidos.
• Coloración violeta alrededor de la boca o bajo las uñas.
• Respiración acelerada, con dificultad o falta de aire.
• Fiebre (especialmente si es de más de 100.4 °F [38 ºC] medida en el recto de bebés menores de 3 meses).
Consulta al pediatra de tu bebé si tu pequeño corre un riesgo más alto de contagiarse de VSR y, de ser así, pregúntale si te puede recomendar otros pasos a seguir. Para mayor información sobre el VSR y cómo prevenirlo, visita www.RSVprotection.com
Para finalizar, observa detalladamente esta infografía, sigue sus sugerencias e indicaciones y mantendrás a toda tu familia alejada del VSR
Last modified: 13 octubre, 2017