La adopción es la creación de una nueva relación permanente entre los padres adoptivos y el niño. Una vez que esto sucede, no hay diferencia jurídica entre un niño que es adoptado y un niño que nace en una familia.

Es natural que las personas que son adoptadas se pregunten en algún momento sobre su familia biológica y de dónde vienen. Esta curiosidad se vuelve más intensa, como parte del proceso de autodescubrimiento que tiene lugar durante nuestros años de adolescencia.

Los padres biológicos tienen muchas razones diferentes para dejar a sus hijos en adopción. Algunos no pueden cuidar de un niño a causa de enfermedad u otras dificultades. Muchos padres dicen que dejar a su hijo en adopción es la cosa más difícil del mundo, pero el interés por un mejor futuro para su hijo, es superior a ese dolor.

Cada adopción es diferente

Si bien cada país tiene sus propias leyes sobre adopción, las familias pueden adoptar niños de todo tipo, desde bebés hasta adolescentes. Depende de las leyes, esos niños pueden ser adoptados por un padre soltero, madre soltera o una pareja casada. Las adopciones se pueden organizar a través de una agencia de adopción o de manera personal.

Es digno de resaltar que desde los últimos años, un creciente número de adopciones se están produciendo a nivel internacional, con personas que adoptan a niños de un país diferente.

Como dijimos, las adopciones están sujetas a las leyes de los diferentes estados y países. Algunas adopciones son confidenciales (también llamadas «adopciones privadas»), lo que significa que ninguna de las partes conocen las identidades de los otros. Otras adopciones se manejan de manera más abierta. Las adopciones abiertas, donde ambas partes tienen algún nivel de contacto entre sí, son cada vez más comunes.

Aspectos emocionales de la adopción

Es natural para cualquier persona adoptada, niño o adulto, tener sentimientos complejos acerca de su adopción.

Es común que los niños que han sido adoptados quieran saber más sobre la historia de su nacimiento. Por lo general, una gran pregunta es querer saber por qué sus padres biológicos lo dieron en adopción.

Sentir esta curiosidad no quiere decir que no amen a su familia adoptiva, es una parte normal del desarrollo.

Emocionalmente, esto puede ser un momento difícil. Informarse sobre las familias biológicas tiene tanto ventajas como desventajas. Sin embargo, muchas personas sienten que es mejor saber que no saber, aunque lo que descubren no es lo que esperaban.