Por todos lados se lee, se escucha y se observa que las cosas se reciclan, las modas se repiten y el aprendizaje además de transformarse también se recicla, si bien es cierto que el hombre moderno comenzó a dejar atrás cosas que le impedían superarse y comenzó a crear instrumentos que facilitaran su vida, entre ellos también (según yo) hizo carriolas para no cargar a los hijos, pero me alegra ver que cada día hay más madres que regresan a los «rebozos», ahora llamados fulares, pero nunca dejo de sorprenderme cuando escucho sobre algo que ya se hacía en algún momento en alguna cultura antigua y que se retoma en la actualidad.
Platicando con una amiga me comentó que estaba iniciando a su hijo en el «control de la evacuación», sinceramente nunca había escuchado al respecto y me pareció por demás apresurado enseñar a su hijo a ir al baño con apenas siete meses, sin embargo me contó de que se trataba, una técnica o método que se usaba en algunas culturas de oriente, a grandes rasgos me explico que tenía que observar a su bebé cuando estuviera listo para llevarlo, me puse a leer un poco sobre el tema y encontré que también le llaman «comunicación de la eliminación» y otros nombres.
Lo que me llama la atención y por lo cual titule a estas líneas «regresando a los orígenes» es que cuando mi hijo tenía dos años había una señora que me ayudaba con el quehacer en la casa, yo había leído también que a los niños se les podía empezar a enseñar a ir al baño desde los 18 meses, así que había comprado una linda nica desde antes de que mi hijo cumpliera los dos años, pero a él no se le veían ganas de iniciar, ella me decía que tenía que observarlo, que así hacían antes, entonces ahora pienso que no es un método usado por culturas de oriente, no, nuestras abuelas o bisabuelas también lo usaban, sobre todo teniendo en cuenta que antes no existían los pañales desechables y ellas al tener que lavar tantos pañales tenían o buscaban la forma de quitar los pañales antes de tiempo, así que encontraron la forma de observar a los niños, tener ese vínculo con ellos, además de cuestiones de tiempo, rutinas y horarios.
Lo que se me hizo en un principio un método completamente complicado, me esta resultado no tan descabellado, cuestión de observar y estar al pendiente, si quieren leer más al respecto, existe muchos artículos que hablan sobre como llevar el método, pero también podríamos platicar con las abuelas y aprender un poco de ellas, en ocasiones también solemos querer cambiar patrones o conductas que no nos parecieron se usaran con nosotras o que simplemente no comulgamos con algunas ideas en cuanto a educación de nuestros padres, pero estoy segura que también hay muchas cosas que podemos aprender, y esta es una de ellas. Las invito a que si tienen oportunidad de platicar con algunas abuelas, con la mente abierta, podremos encontrar algo para aplicar a nuestra vida actual. Después de todo reciclar y volver a los orígenes «esta de moda». Gracias por leer.
Last modified: 8 noviembre, 2013