No. No desde la comodidad e intimidad de tu hogar. Si estás interesada en elegir el sexo de tu próximo bebé, ya escucharás consejos sobre la pose, la hora del día, la alimentación de ambos… científicamente, nada está demostrado.

Encontrarás gente que te diga «hice tal cosa y si me funcionó». Pero si ponemos a 100 parejas haciendo lo mismo, es muy probable que un porcentaje muy reducido lo logre. Y si, hay gente a la que si le resultan esos métodos. ¿Razón? casualidad y buena suerte, nada más.

Muchas páginas en internet te ofrecen libros, y venderte el método infalible. Solo es cuestión de resolver en pareja si se tiene la voluntad de invertir tiempo, esfuerzo, esperanzas y dinero, en algo que no es 100% seguro.

Dejando de lado lo natural e ingresando en el terreno de los laboratorios, tubos de ensayos y probetas, médicos especialistas en fertilidad pueden elegir el sexo de un bebé, mediante la selección de embriones para elegir el sexo de un niño. Aunque hay que tener en cuenta que la implantación de ese embrión «elegido» no siempre puede resultar exitosa, con el consiguiente aborto espontáneo. Y no hablar de lo costoso del tratamiento.

¿Es válido?

Hay veces que poder elegir el sexo del bebé, es cuestión de calidad de vida: Hay trastornos genéticos que solo hereda un sexo. Si se tuvieran todas las chances de poder elegir el sexo del bebé, estaríamos librando de complicaciones a ese ser.

Una encuesta hecha en Estados Unidos indicó que el 41% de las parejas encuestadas elegirían el sexo del bebé, si esto no les implicara gasto alguno. Sutil, ¿cierto?.

La concepción

El embrión que luego se convertirá en feto y posteriormente, en bebé se forma a partir de la unión del espermatozoide con el óvulo. Los espermatozoides llevan el cromosoma XY y el óvulo, el cromosoma XX. Exacto: el sexo de futuro bebé queda determinado en el mismo momento de la concepción. Así que entenderás que lo que comas o hagas durante el embarazo no sirve para inclinar las posibilidades hacia un sexo en especial.

Opiniones profesionales

Una rutina en las relaciones sexuales puede maximizar la probabilidad de tener un niño o una niña, es lo que propuso hace más de 20 años el médico estadounidense Landrum B. Shettles, cuyo libro, «Cómo elegir el sexo de su bebé», se está reimprimiendo en la actualidad. Afirmó que la rutina es un 75% efectiva para concebir un niño, si las relaciones sexuales se mantienen cerca del día de ovulación que tenga relaciones sexuales. Y si las relaciones son 3 días o más, antes de la ovulación, ayuda a las posibilidades de tener una niña.

El Dr. John Martin Young, experto en selección de sexo de Texas (EE.UU), cree que las parejas son más propensas a tener un niño si evitan las relaciones sexuales alrededor de la ovulación y tienen más probabilidades de concebir una niña si tienen relaciones sexuales durante la ovulación.

Como sea, se le recomienda que las mujeres mantengan registro de su ciclo menstrual. «Si las pacientes prestan atención al momento de su ovulación, sus posibilidades de concebir el sexo deseado pueden ser dos de cada tres», dice el Dr. Young.