Si viven en una ciudad grande como nosotros escuchas en todos lados que tanto niños como adultos padecen alergias. Hay gripa y tos por todos lados sobretodo a quemen que comenzó el otoño.

Vivir en una gran ciudad tiene sus pros y contras y uno de los contras que más afecta la salud tanto de niños y adultos es la contaminación ambiental. En cuanto hay cambió de estación el polen hace de las suyas y comienza a fluir el «moquito» y cuando llega el frío la cosa se pone peor.

No soy Doctora pero he padecido alergias casi toda mi vida y aunque mi niño no es alérgico declarado los factores agresivos del medio ambiente citadino también lo afectan.

Cuando corre moquito blanco no es siempre gripa, hay que estar atentos porque puede ser una reacción alérgica. Los síntomas más comunes es moco claro que se escurre, comezón en nariz, ojos y oídos. Cosquilleo en la garganta y en casos más fuertes flemas. Es importante estar atentos a esto y no siempre tratarlos como una gripa y lo mejor es consultar al especialista.

Algunos consejos para aminorar los efectos de la alergia en época de frío son:

1) mantener un ambiente tibio y húmedo en el cuarto donde duerme el niño o bebe. Esto se logra con un humidificador que saque tibio el vapor.

2) cambiar ropa de cama constantemente

3) evitar que tengan mucho contacto con pelo de animales y polvo.

4) cubrir su boca y nariz al salir al tener contacto con aire frío.

5) fortalecer el sistema inmunológico con vitamina c y zinc.

Lo más importante es ir al especialista y tratar la alergia para evitar vivir con los molestos síntomas y complicaciones.